REMEDIOS PARA EL ALMA (84)

"Continuación y final del anterior."

Recuerda:

Rápidamente me percaté de que vender es un arte, un oficio, técnica, actuación, sicología o bien la suma de todo eso. El día normal de un vendedor es igual a rechazo, ansiedad y frustración. El éxito en la venta es proporcionalmente inverso al miedo, incertidumbres y dudas de cada individuo.

Los tiempos que hoy corren parecen desafiar al espíritu libre de la carrera de ventas. Al igual que aquellos intrépidos y osados aventureros extendieron las fronteras, el vendedor hoy día debe poseer para sobrevivir un "ánimo fuerte", un espíritu de valentía para afrontar el desafío que representa reunirse diariamente con nuevas personas, intercambiar ideas y cerrar ventas.

Esto hace que la carrera de ventas, no pare por un segundo de ser una aventura constante, aunque quien la elija sepa que su rendimiento siempre será puesto a prueba día tras día y no valga más que sus últimas ventas. Las recompensas económicas de un ser humano común que se convierte en un vendedor de alto nivel pueden ser enormes y sobrepasar, cubriendo ampliamente la visión inicial.

Solo el cielo puede suponerse un límite en esta apasionante carrera. Entonces, vender es: "Persuadir a otros a pensar como nosotros pensamos y sentir como nosotros sentimos de modo que los otros actúen como nosotros deseamos que actúen".

Cuando uno es el vendedor, es el que ocupa el asiento del conductor, asumiendo la iniciativa y el poder controlar las situaciones y así ejercer influencia sobre su potencial cliente. Todo el peso recae sobre el vendedor.

Debemos acomodarnos sin implicarnos emocionalmente ni crear ningún tipo de resentimiento. Su cliente puede que tenga problemas emocionales o algún que otro defecto moral. No obstante, si actuamos como verdaderos profesionales, nosotros llevaremos todo el tiempo las riendas.

Nuestra misión se centrará en enfrentar esos problemas interpersonales y llegar a vencerlos. Así también nos tocará aprender que hay quienes toman decisiones rápidas, instantáneas, y hay quienes necesitan más información detallada para tomar su decisión.

Muchos nos harán perder el tiempo y solo algunos comprarán. Pero la obligación de aceptar a unos y descartar a otros caerá sobre nosotros día tras día. Solo nuestra visión nos mantendrá atentos, quién sí y quién no, sonrientes, poniendo trabajo duro, amor, optimismo, perseverancia, pasión, "enfocados en nuestro propósito individual y único".