REMEDIOS PARA EL ALMA (83)

Recuerda:

Hola, creo que todos sabemos a esta altura: "Que no se puede ser exitoso con mentalidad de fracasado". Si formamos la mentalidad adecuada y nos esforzamos en aprender los principios básicos del éxito, alcanzaremos nuestras metas personales, cualquiera que ellas sean.

Entonces, ¿qué debería hacerse para alcanzar un éxito verdadero y duradero? Es simple, sencillo. ¿Te sientes una persona capaz de comprometerte con algo y entregarte a fondo por entero? Solo así podrás dedicar el tiempo suficiente a cumplir con tus objetivos diarios.

Ahora tienes que poseer una visión clara de qué viniste a buscar, qué quieres conseguir a través de esto, cómo te sentías el instante antes de emprender tu búsqueda de algo más, cuánto es eso que necesitas ganar, a dónde querés llegar o a dónde no deseas volver o por dónde no querés pasar jamás. Por favor, anótalo.

Una vez, como ejercicio de visión, se paró a dos personas frente a un lote, terreno baldío, y se les preguntó a ambos por igual: ¿Qué veían? El pesimista entonces contestó: Un basural, mugre, pastos largos, ratas y muchísimos desechos.

Entonces el optimista contestó: Un yoping, torre de departamentos y un gran hotel cinco estrellas con casino. Simplemente una visión, algo que solo se puede ver con el ojo de la mente enfocado en el alma, un anhelo, algo que ni siquiera el ojo más agudo podrá ver si no es capaz de imaginar desde la luz de su alma que ilumina todos sus pensamientos de creación.

Poseer ese tipo de visión en nuestro trabajo diario nos hace habitar en otro plano, darle duro día tras día, estar más allá de la realidad. Nuestra visión despierta y hace realidad nuestra automotivación, forja nuestro deseo de lograr alcanzar eso que nos interesa muy profundamente y ahora pudimos exteriorizarlo.

Nos convoca a tener permanentemente disciplina, crear órdenes por decisiones propias, libres y reales, y por supuesto cumplirlas. Ser congruentes con lo que pensamos, declaramos y hacemos. Nuestra visión se convierte en nuestra misión diaria, balanceada entre nuestra cabeza (pensamientos), alma (espiritualidad), corazón (amor puro) y cuerpo (tu propia salud).

Autoestima: es tu autoimagen. ¿Qué pensás vos y sentís de vos mismo? Porque es eso importantísimo, por qué es lo que transmitirás. Todo lo que tengo en mi cabeza llena mis bolsillos. ¿Qué estás permitiendo que entre en la tuya? ¿A quién escuchas?

Yo sé que le tenía terror a ser pobre y también sé que no quería bajo ningún término vender, canjear o tener que bajar mi nivel moral, mi ética. Me habían forjado de buena madera y no estaba dispuesto a renunciar a eso. "CONTINUARA"