REMEDIOS PARA EL ALMA (23)

Recuerda:

"Un señor se quejaba diariamente de su vida, que todo le iba mal. Su negocio caía en picada, su esposa lo peleaba por la falta de atención hacia la familia, su hijo había empezado su camino en las drogas, mentía y estaba alterado, agresivo todo el día, y su hija menor de edad estaba embarazada.

Así que a la noche, antes de acostarse, empezó de rodillas a pedir desaparecer. Y una noche, sus reclamos fueron escuchados y ya no despertó en este plano. Simplemente dijeron que no sufrió, fue muerte súbita.

De repente, como si hubiera sido un pase de magia, apareció caminando entre nubes, vestido tan solo con una túnica blanca, y era increíble que no sintiera dolor alguno. Escuchó una voz dentro de su cabeza, suave y amorosa, que le indicaba que debía ir al centro del bosque.

Cuando estuvo allí, fue la misma voz la que le comentó que, debido a que pidió que su vida fuera interrumpida, debería regresar a una vida mundana, pero como había sido una persona "justa", esta vez se le permitiría elegir la cruz que llevaría en vida.

Al final del sendero había tres puertas, y él podría ir y venir hasta que saliera con la cruz elegida. Y así sucedió. La primera puerta que eligió abrir contenía cruces de hierro pesadas y para nada pequeñas.

La segunda puerta contenía cruces de madera, y había algunas pequeñas, de las cuales buscó la más chiquita y la dejó cerca de la puerta. Y fue a revisar la tercera puerta. Oh, sorpresa, cuando observó que todas las cruces eran de cartulina o sea cartón poco pesado.

Buscando la más pequeña, la cual podría llevarla en un bolsillo, salió contento y dijo, mostrando la al aire: "Esta es la elegida". Dentro de su cabeza sintió la misma voz que le decía: "Te felicito, despertarás del coma y regresas a tu vida anterior".

A veces no dejamos que el tiempo actúe, porque nos sentimos cayendo y no queremos tocar fondo. Cuando despertó en la habitación del hospital, su esposa lo vio y, llorando, corrió a abrazarlo sin palabras, solo con gestos.

Pareció decirle que entendía por todo el estrés que había pasado.
Le contó que el novio de su hija era un buen muchacho y provenía de una familia adinerada, así que se casarían y el bebé tendría dos grandes padres.

Su hijo, al verlo ahí postrado en una cama, tomó como pudo las riendas del negocio familiar y lo introdujo al nuevo mundo de las redes, computadoras y celulares dejó sus vicios atrás queriendo parecerse a su padre. Las ventas crecieron y estaban cosechando sus frutos.

"Menudo susto el que nos has dado", dijo. "Nada es lo mismo sin ti".

Muchas veces pensamos que lo nuestro es lo peor que alguien puede vivir y lo damos por echó, y en verdad nos equivocamos.