Getting the Group Together, Lurch

Original Spanish version at the end

Jazz and classical music are two of the most beautiful and relaxing musical genres out there. They're ideal for occasions where you want a luxurious and professional atmosphere. Lurch has played both genres for a long time. Although he can play other things, these two genres have always been his favorites. He plays the double bass in a club with other instrumentalists. Together, they form the team responsible for creating the ambiance of the place, which is focused on a high-profile bar and restaurant. Celebrities and people who want to have a good time in an environment that feels classic yet elegant attendees. Lurch has been there for nearly 15 years, so he sees the club more as his home. In fact, he's spent more time there than in his own home.

Lately, things haven't been going well at the club. There are few high-profile visitors, and the excitement that characterized the place has been somewhat lost. The other musicians who played with Lurch are considering leaving the place because they've been doing this for 15 years and feel it's time to see the world or look elsewhere. All of this has him very worried. Because he doesn't want to leave. He feels that leaving would be like throwing away years of effort and sacrifice he's made to maintain the club's good image.

Despite his pleas to the others, each one gradually left the club, leaving the live music team increasingly incomplete. After a while, only he remained. But even in that situation, he tried to liven things up with his double bass. But that didn't work; jazz requires more instruments. The club manager, with kind words and taking into account his dedication, explained that they couldn't continue like this; they needed more instrumentalists. Out of respect for him, he was going to post an ad looking for individual musicians so they wouldn't have to fire him. But months passed, and only applicants who already had a full band and didn't want to split up their groups came in.

Some even suggested firing Lurch so the new team could be in full. But the club manager said that would be a betrayal of Lurch because he was like family and had dedicated himself body and soul, and that couldn't happen. So time and again, he turned down entire bands and only wanted solo musicians who never showed up. But time went by and the visitors, who were now more high-profile and for some reason were increasing in number, demanded that the atmosphere be improved and wanted a full jazz team.

So the pressure on the manager began to mount, and the club's sponsors also began pressuring him to resolve the situation or both would be relieved of their duties. In this desperate situation, both Lurch and the manager didn't know what to do. There were bands waiting for their requests, and the only thing left was Lurch's dismissal. But the manager, who knew him well, wasn't willing to allow it. The two sat down at a table, and Lurch told him that if necessary, and for the good of the club, he would leave. But the manager gave him an idea before that could happen. He told him to look among his colleagues and acquaintances and form a group. If he managed to do it, everything would continue, and no one would have to be fired.

They agreed on that, and Lurch immediately began searching among his former colleagues to see if anyone wanted to join again. But everyone was tired of the same old thing. He spent several days searching, but nothing; he didn't find anyone. Discouraged and sad, he sat on a sidewalk to wait, or perhaps to think. Just then, she heard a street saxophonist playing in the distance. She liked his playing, so she went over to see him. Once there, she left him a tip and asked him if he made any money. He replied, "Very little." Then she offered him a position as a saxophonist at the club and told him about the benefits of a steady, secure salary.

The saxophonist accepted because the position was truly needed. Now all he needed was a violinist and a pianist. The street saxophonist told him he knew two who were already retired, but it wouldn't hurt to ask. They were both happy when Lurch proposed. They had been retired for years and felt their lives were over. But this gave them the opportunity to return to what they loved, to feel new again. So they both accepted. Lurch returned to the club with his new team. The manager was happy the problem had been solved. Now everyone could enjoy what they did, and Lurch didn't have to leave the club.

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El jazz y la música clásica son 2 de los géneros musicales más bonitos y relajantes que hay. Son ideales para ocasiones donde se quiere un ambiente de lujo y profesional. Lurch ha tocado ambos géneros durante mucho tiempo. Aunque sabe tocar otras cosas estos 2 géneros han sido siempre sus preferidos. El toca el contrabajo en un club junto a otros instrumentistas. Juntos forman el equipo encargado de crear el ambiente del lugar. Que está enfocado en un bar y restaurant de alto perfil. A el asisten celebridades y personas que lo quieren pasar bien, en un entorno que se sienta clásico pero elegante. Lurch lleva ahí cerca de 15 años, así que ve ese club más como su casa. De hecho ha pasado más tiempo ahí dentro que en su propia casa.

Últimamente las cosas no marchan bien en el club. Hay pocos visitantes de alto perfil y la emoción que ha caracterizado el lugar se ha perdido un poco. Los demás instrumentistas que tocaban junto a Lurch están considerando en irse del lugar, porque llevan 15 años así y sienten que es momento de ver el mundo o de buscar otras opciones. Todo esto lo tiene muy preocupado a el. Porque no quiere abandonar el lugar. Siente que irse sería como tirar a la basura años de esfuerzo y sacrificio que ha hecho por mantener una buena imagen del club.
Pese a sus suplicas a los demás ellos poco a poco cada uno se van marchando del club. Dejando cada vez más al equipo animador descompleto. Luego de un tiempo solo quedó el solo. Pero incluso en esa situación el solo intentó animar el ambiente con su contrabajo. Pero eso así no funciona, el jazz requiere de más instrumentos. El encargado del club con palabras amables y teniendo en cuenta su dedicación le explicó que así no podían continuar, que necesitaban más instrumentistas. Por respeto a el iba a poner un anuncio para buscar músicos individuales y no tener que despedirlo. Pero los meses pasaron y solo llegaban aspirantes que ya tenían una banda completa y no querían separar sus grupos.

Incluso alguno llegó a sugerir que despidieran a Lurch para que el nuevo equipo entrara completo. Pero el encargado de club decía que eso sería una traición contra Lurch porque el era como de la familia y se había dedicado en cuerpo y alma eso no podía ocurrir. Así que una y otra vez rechazaba bandas enteras y solo quería músicos solos que no aparecían. Pero el tiempo fue pasando y los visitantes que ahora eran de más alto perfil y por alguna razón estaban aumentando exigían que se mejorara el ambiente y querían un equipo de jazz completo.

Así que la presión sobre el encargado comenzó a aumentar, y los patrocinadores del club comenzaron a presionarlo también para que resolviera la situación o ambos serian relevados de sus cargos. En esta desesperada situación tanto Lurch como el encargado no sabían que hacer, había bandas esperando la solicitud solo faltaba el despido de Lurch. Pero el encargado que lo conocía bien, no estaba dispuesto a permitirlo. Ellos 2 se sentaron en una mesa y Lurch le dijo que si era necesario y por el bien del club el se iría si era necesario. Pero el encargado le dio una idea antes de que eso pudiera ocurrir. Le dijo que buscara entre sus colegas y conocidos y formara un grupo. Si lo lograba hacer todo seguiría y no habría que despedir a nadie.

Quedaron en eso y Lurch empezó a buscar de inmediato entre sus antiguos compañeros, haber si había alguno que quería unirse de nuevo. Pero todos estaban cansados de lo mismo. Se pasó varios días buscando pero nada, no encontró a ninguno. Desanimado y triste se sentó en una acera a esperar o quizás a pensar. En eso escuchó a lo lejos a un saxofonista callejero tocando. Su manera de tocar le gustó así que fue y se acercó a verlo. Una vez en frente de el le dejó una propina. Y le preguntó si se ganaba algo. Y el le respondió que muy poco. Entonces le ofreció el puesto de saxofonista en el club , y le dijo las bondades de un salario fijo y seguro.

El saxofonista aceptó porque de verdad e hacia falta ese puesto. Ahora solo el faltaba un violinista y un pianista. El saxofonista callejero le dijo que el conocía a 2 lo que ya estaban retirados pero que no se perdía nada por preguntarles. Ambos se pusieron felices cuando Lurch les hizo la proposición. Ellos llevaban años retirados y sentían que sus vidas se habían acabado. Pero aquello les daba la oportunidad de volver a hacer lo que les gustaba, sentirse nuevos otra vez. Así que ambos aceptaron también. Lurch regresó al club son su nuevo equipo. El encargado estaba contento se había solucionado el problema. Ahora todos podían disfrutar de lo que hacían, y Lurch no tuvo que abandonar el club.

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