Monthly Prompts | Time Travel (Viaje en el tiempo)[EN/ES]

I was watching my favorite movie on TV, Back to the Future. With excitement, I watched as Marty traveled back in time in a DeLorean. Enchanted by this movie, I studied quantum physics to travel through time as Marty did in the film.

After becoming a scientist like Doc Brown, I began researching phenomena like wormholes. It was possible to travel in time, but it wasn't very easy. I had to strengthen my knowledge in this area, and after much research, found a device called the time alternator. Dr. Joaquín Lombard claimed that this device was the answer to time travel.

But there was a problem. The time alternator only worked for a few seconds, theoretically speaking. I contacted Doctor Joaquin. “Good morning, Doctor Joaquin. I was calling to ask you about your time alternator.”

“I abandoned that project. It always came to a dead end. It is not possible to travel in time. The amount of energy needed is too much.” Doctor Joaquin let out a sob into the air. “I advise you not to waste your time on that.”

“I want to try it. If I fail, I will abandon the project.” I was trying not to show too much interest in his project.

“Ok, Dr. Marty, but don't say I didn't warn you. You can come for the time alternator anytime you like.”

The next day, I went for the time alternator, and Dr. Joaquín kindly handed it to me. “Thank you, Dr. Joaquin.”

“Don't forget, I don't want any merits, no mentions, nothing. Good luck with your project, but listen well. Be very careful.” After those words, he closed the door, and I left that place with a big smile.

In my lab, I started to see how the time alternator worked. Dr. Joaquin had given me everything to understand how it worked. I saw that the device could alter wormholes, but it needed a large power source to keep it open for a long time.

Joaquín had been able to open a wormhole for a few microseconds, not enough to check if it worked. In addition, Joaquin claimed that he did not know where the wormhole led; it was a journey into the unknown. All this had me without progress, and as the doctor said, it was a dead end.

After several months with no results and going around in circles about the same thing, I sat in my red wine-colored leather armchair with a glass of cognac. I needed to distract my mind and lower the stress of that project.

I pulled out my favorite Back to the Future movies and distracted myself by watching the adventures of Doc and Marty. It was fantastic how this movie connected me to my childhood. I smiled as the scenes flashed by one after the other, and I drifted off into sleepiness. In my dreams, I listened, “Lightning generates a large amount of energy.”

“Lightning!” I woke up startled and happy. I had found the answer. Now, I just had to catch lightning, something almost impossible. I had to find out where, when, and how. I found that thunderstorms occur regularly in Kigali and usually occur between October and November.

“October is the date they mention in the movie. It must be an omen.” I thought.

I already had the where and when, and now I needed to know how. I started meditating, and the scene where The Doc used lightning to activate the time machine came to mind. I started working on a device that attracted lightning. It was a very tall copper antenna, about 5 meters high, and I connected it to a machine that captured the beam and directed it to the time alternator, which made it work, opening a wormhole for one minute, enough time to perform tests. Theoretically speaking.

Finally, I assembled all the devices in a van and adapted them for the project. The big day came to travel to Kigali and do the first test.
I prepared the van, the lightning-hunting machine, and the time alternator. The night looked perfect, and I could see the lightning streaking across the sky, so I started the truck and drove out into the open.

Lightning was striking the ground mercilessly. I began to drive towards the storm, hoping for the success of the lightning-chasing machine. After a few hours of driving, I had given up. Disappointed, I stopped the truck to rest for a while, and as I turned to go home, a large bolt of lightning struck the antenna.

The time alternator activated, and a wormhole opened before my eyes. A chronometer installed in the time alternator indicated the countdown to the closing of the wormhole.

It was a marvelous spectacle of electricity, space-time distortion, and a tunnel into the unknown. Then, I began to feel the truck being sucked into the vortex. I wanted to get out, but the force of attraction was enormous. I had not counted on this reaction. Now, I was waiting for time to run out for the wormhole to close.

With ten seconds left, the van entered the vortex, and I went with it into the unknown. “No!”

“Attention, scientist Marty Mariño has mysteriously disappeared in Kigali. Reports indicate he drove a pickup truck to an unknown destination. We will continue to report...”

“I told that fool to be careful. Haha.” The curse of the Camistrel family.

“I told that fool to be careful. Haha.”

Estaba pegado al televisor viendo mi película favorita Volver al Futuro. Emocionado miraba como Marty, en el DeLorean viajaba por el tiempo. Encantando por esta película estudié física cuántica para poder viajar en el tiempo como lo hacía Marty en las películas.

Luego de convertirme en científico como el Doc Brown, empecé a investigar sobre los fenómenos como los agujeros de gusano. Era probable viajar en el tiempo pero era muy complicado, tenía que afianzar mi conocimiento en esta área y tras mucho investigar encontré un aparato llamado el alternador de tiempo. Según el doctor Joaquín Lombard, este aparato era la respuesta para viajar en el tiempo.

Pero había un problema el alternador de tiempo solo funcionaba por unos segundos, teóricamente hablando. Contacté al Doctor Joaquín. «Buen día, Doctor Joaquín, lo llamaba para preguntarle sobre su alternador de tiempo».

«Abandone ese proyecto, siempre llegaba a un callejón sin salida. No es posible viajar en el tiempo, además la cantidad de energía que se necesita es mucha». El Doctor Joaquín soltaba un sollozo al aire. «Te aconsejo que no pierdas tu tiempo en eso».

«Quiero intentar, sino no pues no pasa nada. Jaja». Yo intentaba no mostrar tanto interés en su proyecto.

«Ok, doctor Marty, pero no digas que no te lo advertí. Puedes venir por el alternador de tiempo cuando gustes».

Al día siguiente fui por el alternador de tiempo y el doctor Joaquín muy amable, me lo entregó. «Gracias, doctor Joaquín».

«No lo olvides, no quiero méritos, ni menciones, nada de nada. Suerte en tu proyecto y escucha bien, ten mucho cuidado». Después de esas palabras cerró la puerta y yo salí de ese lugar con una gran sonrisa.

En mi laboratorio, empecé a ver el funcionamiento del alternador de tiempo, el doctor Joaquín me había entregado todo para entender cómo funcionaba. Miré que el dispositivo tenía la capacidad de alterar los agujeros de gusano, pero necesitaba una fuente de energía enorme para mantenerlo abierto por un tiempo prolongado.

Joaquín había podido abrir un agujero de gusano, por unos microsegundos, insuficientes para hacer pruebas y ver si funcionaba. Además, Joaquín aseguraba no saber a dónde llevaría el agujero de gusano, era un viaje hacia lo desconocido. Todo esto me tenía estancado y como dijo el doctor era un callejón sin salida.

Luego de varios meses sin resultados y dando vueltas sobre lo mismo. Me senté en mi sillón de cuero color vino tinto con una copa de coñac, necesitaba distraer la mente y bajar el estrés por aquel proyecto.

Saqué las películas de Volver al Futuro, mis favoritas, y me distraje viendo las aventuras del Doc y Marty, era fantástico como esta película me conectaba con mi niñez. Sonreía mientras las escenas pasaban una sobre otra y me entregaba a la somnolencia. Entre sueños escuchaba, «Una de las mayores energías de la tierra es generada por un rayo».

«Rayooooo». Me desperté sobresaltado y feliz, había encontrado la respuesta, ahora solo tenía que cazar un rayo, cosa casi imposible de hacer. Tendría que ver saber dónde, cuándo y cómo. Me puse a investigar y descubrí que en Kigali se presentan con regularidad tormentas eléctricas, además que se producen normalmente entre octubre y noviembre.

«Octubre es la fecha que mencionan en la película, debe ser un presagio». Pensé.

Ya tenía el dónde y cuándo, ahora necesitaba saber cómo. Me puse a meditar y vino de golpe la escena donde El Doc utilizaba un rayo para activar la máquina del tiempo. Empecé a trabajar en un artefacto que atrajera rayos, era una antena de cobre muy alta de unos 5 metros, que estaba conectada a una máquina que atrapaba al rayo y lo dirigía al alternador de tiempo, que lo haría funcionar, abriendo un agujero de gusano por un minuto, tiempo suficiente para hacer pruebas, teóricamente hablando.

Por último, monté todos los dispositivos en una camioneta y la adecué para el proyecto. Llegó el gran día para viajar a Kigali y hacer la primera prueba. Aliste todo para salir, la camioneta, la máquina cazadora de rayos y el alternador de tiempo. La noche pintaba perfecta podía ver como los rayos recorrían el cielo, así que encendí la camioneta y conduje hacia campo abierto.

Los rayos caían sin misericordia sobre el suelo. Empecé a internarme en la tormenta, esperando que mi máquina cazadora de rayos funcionara, después de algunas horas conduciendo me había dado por vencido. Decepcionado detuve la camioneta para descansar un poco, al momento de girar para volver a casa, un enorme rayo alcanzó la antena.

El alternador de tiempo se activó y un agujero de gusano se abrió frente a mis ojos, un cronometro instalado en el alternador de tiempo me indicaba la cuenta regresiva en que iba a cerrarse el agujero de gusano.

Era un espectáculo maravilloso de electricidad, distorsión del espacio tiempo y un túnel hacia lo desconocido, luego empecé a sentir como la camioneta era traída al vórtice. Quise salir, pero la fuerza de atracción era enorme, no había contado con esta reacción, ahora solo esperaba que el tiempo se acabara para que se cierre el agujero de gusano.

A la falta de diez segundos, la camioneta fue absorbida por el vórtice y yo me interné a lo desconocido. «Nooooo».

«Atención el científico, Marty Mariño ha desaparecido misteriosamente en Kigali. Los reportes indican que la última vez fue visto conduciendo una camioneta hacia un destino desconocido. Seguiremos informando...».

«Le dije a ese tonto que tenga cuidado. Jaja».