Concurso Top Five Family Observa Piensa Escribe: La importancia de los recuerdos familiares y de un simple, Te quiero:. Contenido Original.

Cuando vi la foto colocada para este concurso, me trajo gratos recuerdos de cuando era niño e iba con mi tía y mis primos a la piscina del Colegio de Odontólogos de Caracas, de hecho me acordé hasta del carro que tenía mi tía en esa época que era un Maverick blanco, a mí ese carro me llamaba mucho la atención, debido a que era un carro sincrónico, pero la palanca de velocidades estaba en el volante.

Yo estaba acostumbrado al carro de mi mamá, que era un FIAT rojo que tenía la palanca en el medio de las butacas, de hecho, cuando era niño y salía con mi mamá en el carro, ella pisaba el cloche y yo metía la velocidad, eso para mí como niño era maravilloso, además, mi mamá me había explicado la responsabilidad que eso significaba, así que ella y yo hacíamos todo sincronizado, lo que nos unía más en la relación madre e hijo.

En cambio, con el carro de mi tía, se me hacía imposible entender el manejo de las velocidades, además, de que para mí era un trauma ver que la bendita palanca no se movía de posición, lo que a mi tía le causaba mucha gracia. Así, que cuando salía con ella, yo era su más ferviente seguidor, ya que observaba, todos sus movimientos al manejar.

Además de esos recuerdos, también me vino a la imagen, a mis primos y a mi hermano en la piscina del Colegio de Odontólogos, y esa piscina, tiene una parte muy parecida a la de la foto del concurso, aunque la piscina del colegio, era mucho más grande. Recuerdo que la competencia más grande que teníamos los niños en esa época era llegar nadando bajo el agua a la base de la escalera.

En fin pasé buena parte de la mañana, recordando y riendo con los recuerdos de juventud que me trajo la foto. Así que después de terminar de hacer ejercicios, llamé a mi tía y le dije, que me estaba acordando mucho de ella y le comenté lo de los recuerdos de los paseos al Colegio de Odontólogos, los recuerdos del carro y otras cosas.

Ella, me comentó, que siempre se acordaba de mí hablando con mi abuelo, de hecho, yo era el único nieto que le dedicaba tiempo al abuelo de manera constante, algo que ella había notado y que nunca me había dicho, lo que fue algo muy agradable para mí, al igual que lo fue para ella.

Hoy en día mi tía tiene 79 años y está en cama por una lesión, hoy me rompió el corazón, cuando me dijo que el único que estaba pendiente de ella, de manera permanente, además de su hijo menor, era yo. Inmediatamente, me percaté de nuevo que la mayoría de las personas olvidan a los viejos y a los familiares mayores, y en ocasiones los ven como un estorbo.

En realidad, tal vez, mis primos ni siquiera lo hacen por maldad, ya que cada uno tiene su vida y de hecho hay dos de ellos que están fuera del país, así que me imagino, están peleando con el día a día, el trabajo y otras situaciones. Sin embargo, yo también lo hago, es decir, tengo vida, responsabilidades, preocupaciones y metas, pero siempre tengo tiempo para pasar a mi tía un mensaje por el WhatsApp e intento llamarla al menos dos veces por semana.

La mayoría de las personas, al parecer no saben, o se les olvida, lo importante que es llamar a una persona de la tercera edad, decirle un simple te quiero, hacerla reír y sobre todo, escucharlas, esos pocos minutos para nosotros en ocasiones carecen de importancia, pero, para ellos son de suma importancia y valía y les da calidad de vida, y nada más hermoso que alegrarle la vida a quien antes dio todo por nosotros.

Yo, aún a mis años, sigo llamando y estando pendiente mi madre y de mi tía en los momentos que puedo, ya que he sentido y vivido, lo que es el no tenerlas.

Así que intento disfrutar con ellas cada vez que puedo, al igual que el decirles lo mucho que las quiero y lo importante que han sido, son y serán para mí. Así como lo hago con mi compañera, es decir, a ellas, al igual que a los tíos y al viejo, les dedico el tiempo que puedo y les demuestro el respeto y la importancia que tienen para mí.

En el caso de mi tía, que está enferma y en cama, cada vez que puedo por lo menos una vez al día, le regalo un simple ‘‘Te quiero’’ y cada vez que la llamo, la escucho, sin importar de lo que quiera hablar o si tiene o no importancia para mí, ya que la realidad, la mayor importancia y la mayor alegría, es el dedicarle algo de tiempo, al igual que a mi madre, dado que así les demuestro la importancia que tienen para mí y al final, les regalo siempre un gran abrazo y un verdadero y muy sentido ‘‘Te quiero’’ aunque sea de manera virtual.

Aprovechando que todavía puedo hacerlo y entendiendo que esa es una de las alegrías que la vida nos da. Malo sería que no lo hiciera, y que se vayan de un día para otro y termine uno diciendo, debí decir esto o aquello, o si les hubiese dedicado tiempo. Yo prefiero, al igual que lo hago con mi compañera, demostrarles y darles todo el cariño y precio que puedo, ya que uno nunca sabe cuando se nos acaba el tiempo.

Gracias por leerme.

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Si les gusta este concurso, les invito a participar a través del siguiente enlace.

Aprovecho la oportunidad para invitar a @alicia2022, @esbat y @nahueldare3627