El 30 de mayo de 1911, las fuerzas revolucionarias encabezadas por Francisco I. Madero entraron a la Ciudad de México, marcando el triunfo de la Revolución Maderista contra el régimen de Porfirio Díaz.
Este hecho ocurrió pocos días después de la renuncia y exilio de Díaz, y representó el inicio de un nuevo periodo de esperanza para muchos sectores del país que ansiaban una transformación política y social. La entrada de Madero a la capital fue recibida con júbilo popular, aunque también marcaría el comienzo de años convulsos en la historia nacional.
Este momento es símbolo del poder de la participación ciudadana y la lucha por la democracia.
📸 Dato histórico curioso: Madero no asumió inmediatamente la presidencia, sino que permitió un gobierno interino encabezado por Francisco León de la Barra, mientras se organizaban elecciones libres.
🗳️ ¿Qué opinas de la figura de Madero como apóstol de la democracia? ¿Crees que sus ideales siguen vigentes?
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