Despertar 🌥️.

Las etapas a través de las que nos pone la vida son difíciles de explicar, y mucho más de entender si no es hasta que se terminan. Cuando sucede algo que realmente pone un punto y final, la sacudida espiritual es incluso aterradora. Tus ojos se abren por un momento y sientes que todo el mundo ha cambiado, cuando en realidad lo único que ha cambiado es algo dentro de tí.

He escuchado a quien dice que existen tiempos de meseta, tiempos de llano y tiempos de montaña. Lo que es cierto es que jamás he aprendido a identificarlos en mí, o quizás no he aprendido a aceptarlos realmente. ¿Qué he hecho entonces?

Me he encontrado mucho tiempo forzándome a hacer cosas, y luego cuando soy incapaz de hacerlas (no por una cuestión de capacidad y habilidad, sino de parálisis) he terminado sintiéndome mal conmigo mismo, tanto por no poder como por forzarme a hacer algo que no puedo.

Llevo tiempo pasando por estos dilemas mentales. He bajado la guardia y he permitido que las distracciones me hayan apartado momentáneamente de mis objetivos reales. No voy a mentir diciendo que estuve todo este tiempo nutriéndome. En realidad me concentré solo en vivir un día a la vez.

Se siente tan raro y tan extraño. Un día sin darte cuenta, aunque sin fuerzas y sin energías, de momento todo lo que te tenía paralizado desaparece. Vuelves a ser capaz de dar y recibir, de crear más de lo que consumes y de preocuparte por el bien. Es como si otra vez volviéramos a casa el hecho de volver hacia uno mismo (o hacia la percepción que se tiene de uno mismo).

Lo difícil de entender es que jamás nos separamos de nosotros. Todo este tiempo era tiempo necesario. Quizás los frutos ahora parezcan invisibles y se muestren luego. Quizás jamás los comprendamos completamente. Este es para mí uno de los misterios más grandes del universo. No soy quien para controlar todas las cosas, sin embargo tengo la potestad para darme crédito por las cosas pequeñas que logro cuando siento que no estoy avanzando hacia ningún lado.

En el mundo del crecimiento personal son muchas las cosas que hay que poner en balance. Siempre hay que cuidar de no estar llegando a los extremos. En cambio, si hay algo que he aprendido en medio de todo esto es que la inacción no nos lleva a ningún lado. Por eso es mejor que cada pequeño paso tenga sentido, aunque luego no hagamos más nada en todo el día.

Hoy siento que he despertado una vez más. Respiro como si estuviera en primavera, aunque es etapa de lluvias y hojas caídas. Me mantengo en casa, me observo y me cuido. Ya otro día saldré a tomar el sol. Por hoy puedo disfrutar de mí y de mi silencio, del frío y el rocío sobre mis plantas. Hoy puedo hacer que mi día sea bueno y esa será mi máxima, aunque sea solo por hoy.

Me encantaría saber si ustedes se sienten identificados con este tema y con estas emociones. Traté de hablar con la mayor claridad y transparencia posible, porque me interesa hacerles saber mi mensaje, y me sería asombroso conocer el suyo. Cuídense mucho y tengan un hermoso inicio de semana ❤️✨.