🇪🇸|🇬🇧 7 Claves para Cambiar tu Realidad Capítulo 2 • 7 Keys to Changing Your Reality Chapter 2
Imagen de mi autoría generada en www.imagine.artDejas de aferrarte a lo que perdiste y comienzas a valorar lo que aprendiste.
Perder a alguien o algo duele y no hay forma de endulzarlo. Ya sea un trabajo, una relación, una oportunidad o incluso una versión de nosotros mismos que creíamos eterna, cuando algo se va el vacío se siente real.
Nos aferramos, repasamos mil veces lo que hicimos o lo que pudimos haber hecho diferente, y en ese proceso, sin darnos cuenta, quedamos atrapados en el pasado.
Pero aquí es donde viene la gran pregunta: ¿de qué sirve?
Te contaré algo que me pasó, hace un tiempo trabajé en un proyecto con el que estaba muy ilusionado. Le había metido horas, esfuerzo, hasta rechacé otras oportunidades por apostarle con todo.
Y, de la nada, se cayó. Fin del sueño. Sentí rabia, frustración y, sobre todo, la sensación de haber perdido el tiempo. Me costó soltarlo y durante semanas me torturé pensando en lo que pudo ser.
**Soltar es hacer espacio para lo nuevo. **
Hasta que un día alguien me dijo algo que me sacudió: “Tal vez no lo perdiste… tal vez lo necesitabas para aprender algo.”
No lo entendí en ese momento, pero con el tiempo me di cuenta de que ese fracaso me enseño más que cualquier éxito de los que había tenido. Me enseñó a ver señales que antes ignoraba y entendí en qué cosas o situaciones no debía invertir mi energía, pero sobre todo, me di cuenta de que lo que realmente esperaba y quería era otra cosa.
Ahora bien, todo esto no pude verlo hasta que decidí soltar la idea de que había "perdido".
Recurrentemente nos aferramos a la idea de la perdida porque creemos que soltar significa olvidar o resignarse, pero la verdad es que soltar es aceptar las enseñanzas, asumir la experiencia y hacer espacio para lo nuevo.
No digo que sea fácil, porque la verdad es que duele un mundo, pero es normal, porque cuando uno está en medio del golpe, lo único que se siente es el vacío, la rabia y la impotencia.
Aunque si miras bien, estoy seguro de que en cada cosa que perdiste hubo algo que terminó sirviéndote. Tal vez no como querías, porque muchas veces la vida nos da las lecciones de la forma más dura, pero al final sirvió.
Y es que cuando cambiamos esa manera de ver las cosas y empezamos a ver las pérdida como una lección, la vida deja de ser una serie de derrotas para convertirse es una colección de aprendizajes.
Piénsalo, lo que hoy se siente como el peor golpe, mañana puede ser la razón por la que encontraste algo mejor.
Así que la próxima vez que sientas que perdiste algo importante, pregúntate:
¿Qué me dejó esto?
**¿Qué puedo aprender de aquí? **
Tal vez la respuesta haga que todo cobre sentido.
En el próximo capítulo hablaré de un tema importantísimo en el proceso de cambiar nuestra realidad cuando cambiamos nuestra manera de pensar, y es:
**La paz no llega cuando todo está bien, sino cuando aprendes a estar bien sin importar lo que pase. **
Así que no puedes perdértelo, nos leemos pronto ;)
🇬🇧 English version
Image of my own, generated at www.imagine.art
You stop holding on to what you lost and start appreciating what you learned.
Losing someone or something hurts, and there's no way to sugarcoat it. Whether it's a job, a relationship, an opportunity, or even a version of ourselves we thought was eternal, when something is gone, the emptiness feels real.
We cling, we go over what we did or what we could have done differently a thousand times, and in that process, without realizing it, we become trapped in the past.
But here's where the big question comes in: What's the point?
I'll tell you something that happened to me. A while back, I was working on a project I was really excited about. I had put in hours and effort, even turning down other opportunities to go all in.
And, out of nowhere, it fell through. End of the dream. I felt anger, frustration, and, above all, the feeling of having wasted my time. It was hard for me to let go, and for weeks I tortured myself thinking about what could have been.
Letting go is making space for the new.
Until one day someone said something that shook me: “Maybe you didn't lose it... maybe you needed it to learn something.”
I didn't understand it at the time, but over time, I realized that failure taught me more than any success I'd had. It taught me to see signs I'd previously ignored and I understood what things or situations I shouldn't invest my energy in, but above all, I realized that what I truly hoped for and wanted was something else.
Now, I couldn't see all of this until I decided to let go of the idea that I had "lost."
We often cling to the idea of loss because we believe that letting go means forgetting or resigning ourselves, but the truth is that letting go is accepting the lessons, embracing the experience, and making space for the new.
I'm not saying it's easy, because the truth is it hurts a lot, but it's normal, because when you're in the midst of the blow, all you feel is emptiness, anger, and helplessness.
Although if you look closely, I'm sure that in every thing you lost, there was something that ended up serving you. Maybe not the way you wanted, because life often teaches us lessons the hard way, but in the end, it worked.
And when we change that way of seeing things and begin to see losses as lessons, life stops being a series of defeats and becomes a collection of lessons learned.
Think about it: what feels like the worst blow today may be the reason you found something better tomorrow.
So the next time you feel like you've lost something important, ask yourself:
What did this teach me?
What can I learn from this?
Maybe the answer will make it all make sense.
In the next chapter, I'll talk about a very important topic in the process of changing our reality when we change our way of thinking, and that is:
**Peace doesn't come when everything is fine, but when you learn to be fine no matter what happens. **
So you can't miss it, see you soon ;)
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