Lo bueno de fracasar en los negocios

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No le recomendaría a nadie salir de la zona de confort, en cambio, los invitaría a expandirla. Tener el atrevimiento de tomar eso que nos asusta y convertirlo en aprendizaje o en una nueva fuente de seguridad y confianza.

Iniciar algo nuevo es intimidante para la mayoría de las personas y, en el caso de los emprendimientos y los negocios, el miedo al fracaso juega un papel muy importante. Como también juega un protagonismo muy alto el tener o no, una red de seguridad.
A fin de cuentas, no es lo mismo fracasar y tener el soporte financiero de unos padres ricos para intentarlo muchas veces más, que apostar los ahorros de toda una vida en un emprendimiento. Si tenemos en cuenta además, que el porcentaje de nuevas empresas y negocios que sobreviven más allá de los tres años es bastante bajo, podemos afirmar que estos riesgos no son para todos. Seamos honestos, si todos son emprendedores ¿quién haría el trabajo del empleado? En muchos casos es mejor continuar siendo empleado e invertir en la bolsa de valores de manera conservadora que aventurarse en crear un negocio.

No obstante, si el deseo de “ser tu propio jefe” es imperante, a continuación te voy a explicar porqué no deberías dejar que el miedo a fracasar te detenga.

¿Por qué es bueno fracasar en los primeros negocios?

Vale, fracasar bueno per se no es, pero es algo con lo que van a tener que lidiar la mayoría de los emprendedores. El fracaso, aunque doloroso, puede ser una situación poderosa para el crecimiento personal y profesional. De esta experiencia se pueden sacar varios aprendizajes clave a la hora de intentarlo nuevamente.

10 cosas que nos enseña el fracaso a los emprendedores

  1. Mentalidad resiliente y adaptativa: el fracaso nos da la oportunidad de aprender a manejar la adversidad y a recuperarnos. Nos permite desarrolla una mentalidad adecudad para resistir los golpes y fortalecernos con ellos a través de la experiencia; algo esencial para navegar el mundo empresarial.

  2. Aprendizaje práctico: los errores nos revelan fallas en estrategias, mercados o ejecución. Un producto mal posicionado, una pérdida de clientes o una mala gestión financiera nos ofrecen lecciones que la teoría no enseña. La mejor manera de aprender es hacer.

  3. Conexiones valiosas: aunque el negocio fracase, las relaciones construidas (socios, mentores, clientes) suelen abrir puertas y oportunidades futuras. Muchos inversores valoran a quienes y clientes operan desde la experiencia y la comodidad en las interacciones. Es más sencillo que te compren o inviertan en ti si ya te conocen y tienen buena referencia de ti.

  4. Pivotar con propósito: el fracaso obliga a reevaluar ideas y cambiar los nichos de operación o actividades a las que se enfoca el emprendimiento. La flexibilidad para cambiar de rumbo es crucial aunque no se trata de perseguir tendencias sino de buscar lo que nos funciona.

  5. Humildad y colaboración: fracasar evita la arrogancia del éxito temprano lo que facilita recibir feedback, trabajar en equipo y reconocer que no se tienen todas las respuestas. Creer que por tener éxito lo sabemos todo puede conducirnos a errores catastróficos.

  6. Gestión inteligente de riesgos: tras uno o varios fracasos se aprende a evaluar mejor los riesgos para decidir si vale la pena o no realizar ciertas inversiones o tomar determinados rumbos.

  7. Innovación forzada: la necesidad agudiza la creatividad (de eso sabemos bastante los cubanos). Un negocio fallido puede llevar a soluciones disruptivas o a nuevas ideas de negocio.

  8. Crecimiento personal: paciencia, autoconocimiento y perseverancia son cualidades que podemos desarrollar a raíz de una experienca empresarial negativa. Superarlo estas situacioens redefine el miedo al error como parte del proceso.

  9. Validación del mercado: no tener éxito nos puede indicar que la demanda no era real o que el modelo no era escalable. Y una información como esta es oro para ajustar y enfrentar futuros proyectos.

  10. Expectativas realistas: entender que el éxito requiere tiempo y múltiples intentos evita frustraciones prematuras. Un fracaso nos puede ayudar a tener los pies sobre la tierra en todo momento.

Experiencia personal

Todos se asombran cuando tienen éxito. A la vista de los demás puede parecer fácil, que tuviste suerte o que se es un genio. Si bien en algunos casos estás razones pueden ser ciertas, la verdad es que son los menos. La mayoría de quienes dirigen un negocio exitoso tienen una larga lista de fracasos o una gran carga de estrés en su haber.

Antes de tener mis primeros emprendimientos exitosos, definamos exitoso como económicamente viable a largo plazo y que otorga ganancias mensuales (para el contexto cubano esto es súper difícil), la lisa de intentos fallidos y dinero perdido es bastante grande. Sin embargo, esto me ayudó pues el fracaso solo es útil si se analiza críticamente. Sin reflexión, no hay aprendizaje. Y este aprendizaje me sirvió para saber en qué meterme y en qué no. Es cierto que este conocimiento, experiencia y sabiduría práctica no garantiza el éxito futuro, pero sí incrementa las probabilidades.

Ser pacientes es clave, mis dos emprendimientos actuales (@parsarri y @canje) tardaron más de un año en tener un volumen de ventas y actividad que los hiciera rentable. Con la experiencia acumulada, la confianza y el entendimiento de estas áreas de negocio sabía que demoraría, pero el sacrificio daría frutos. De no haber tenido esos fracasos previos hubiera quizás cometido el error de abandonar estos proyectos antes de que tuvieran la oportunidad de consolidarse. Y es que el ojo clínico para saber cuando mantenerse o retirarse es algo que solo se desarrolla con la experiencia de los fracasos.

Si tuviera que resumirlo todo en una frase diría que fracasar temprano es un curso acelerado que enseña lecciones que la teoría nunca podrá ofrecer.

Si has llegado hasta aquí me gustaría preguntarte, ¿has fracasado en algún negocio? ¿que llecciones aprendiste de ese proceso? Déjame saber en los comentarios.


Imágenes generadas por mí con Grok de X

Posted Using INLEO

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5 comments

Buen análisis y una mejor perspectiva: una zona de confort más elástica. Este post resulta realmente útil. Gracias por compartir

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Gracias a ti por comentar

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🙏🏻🙏🏻🙏🏻

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Es genial que hayas logrado sacar estos dos emprendimientos adelante. Así tus pupilos también aprendemos de tus experiencias 😁😂. Espero que sigas creciendo y teniendo éxito 🙌🏼.

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Gracias 🙌

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Nada enseña tanto como el error, nada señala la vía con más claridad que el obstáculo. O como diría mi abuela: tropezones hacen levantar los pies.

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Así es

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Solo se aprende de los errores!
Lo importante es no ceder en el empeño y rectificar.

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Así es 🙌

!BBH

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Felicitaciones por tener la capacidad de aprender de esos errores y mostrar que no han sido en vano.
Este tipo de experiencias compartidas, será inevitablemente motivadoras para muchos y eso se agradece.
¡Bravo!

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🤗

!BBH

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¡Muchas gracias por el apoyo!
¡Abrazos de martes!

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