NUESTRO VALOR COMO PERSONAS

portada (83).jpg

Español

Los seres humanos somos un cúmulo de deseos, pensamientos, intereses, habilidades, debilidades, errores, miedos, y así un largo etcétera. Cuando somos niños, la verdad no tenemos idea de quiénes somos. Con el tiempo, y fundamentalmente gracias a la información que recibimos de nuestro entorno, formamos nuestra propia identidad y empezamos a definirnos como personas. Así pues, un niño muy tempranamente puede descubrir que es "inteligente". Asume esta cualidad como una característica de su personalidad y, dependiendo de qué emociones y reforzadores estén asociados al hecho de ser "inteligente", buscará la forma de seguir haciendo lo que hace para reconocerse en esta cualidad o, por el contrario, cambiará su comportamiento para definirse en función de otros adjetivos calificativos. Esto se puede comprender desde el punto de vista del inconsciente, hasta por mecanismos básicos del aprendizaje relacionados con reforzadores positivos y negativos, castigos y premios.

El niño entonces empezará a crecer y, al enfrentarse a nuevos espacios y circunstancias, buscará nuevas definiciones de sí mismo asociadas a su edad, capacidades, orígenes, características físicas, gustos, etc. Se convierte entonces, por ejemplo, en un joven pianista, extrovertido, divertido, que empieza una carrera universitaria en el área de economía economía. Este joven ha comenzado la universidad a los 17 años, así que no solo está descubriendo una carrera universitaria, también está descubriéndose a sí mismo. Se gradúa y busca un empleo, continúa dando conciertos de piano los fines de semana, tiene una novia y su vida parece estar muy definida, hasta que de pronto, ocurre algo. Empieza a tener dolores muy fuertes en sus extremidades, sus manos se vuelven rígidas y duelen porque están inflamadas. El diagnóstico es definitivo: fibromialgia. Después de una carrera artística de 15 años, ya no puede tocar el piano. Se pregunta entonces, ¿Quién soy? ¿para qué valgo?

Casos como este ocurren con una frecuencia altísima. Se trata de circunstancias que nos enfrentan a la tarea de volver a definirnos a nosotros mismos. Es inevitable sentir confusión en momentos como este. Si ya no podré ser una cosa... entonces, ¿qué soy?

Me gustaría hablar en particular de los casos en los que, debido a una redefinición de la identidad, la persona se percibe en el proceso con una pérdida importante de su propio valor como persona. Algunas circunstancias de vida que requieren una reconfiguración de la identidad son la maternidad, la migración, el desempleo, el duelo y la migración. Es natural sentir frustración ante la pérdida de esa "cualidad" que nos definía anteriormente. Lo duro de estos procesos es llegar a descubrir el valor intrínseco que tenemos como personas. Nuestra singularidad, nuestra dignidad, nuestra capacidad de pensamiento, imaginación y raciocinio y la posibilidad que tenemos de contribuir en algún sentido a la sociedad hacen parte de nuestro valor como personas. La idea será descubrir nuevos propósitos, nuevas ilusiones, nuevas características, las cuales probablemente siempre habían estado allí latentes pero nunca habían surgido porque llegamos a vivir la vida reconociéndonos a nosotros mismos como 100% de una forma, y no de otra.

Los procesos de autodescubrimiento necesarios para reconocer nuestro valor como personas requerirán de cierta flexibilidad, autocompasión y apertura mental para incorporar nuevas definiciones a nuestra vida. Este trabajo nos llevará a descubrir el valor que tenemos por el simple (nada-simple) hecho de ser un Ser Humano. Además, nos permitirá crecer y desarrollarnos hacia nuevas direcciones que anteriormente no habríamos considerado.

En muchos casos, por supuesto, será necesario el trabajo en conjunto con un profesional de la psicología, quien recomendará las estrategias y los pasos a seguir necesarios para ayudarte a descubrir tu valor como persona.

image.png


portada (83).jpg

English
.

Human beings are an accumulation of desires, thoughts, interests, abilities, weaknesses, mistakes, fears, and so on and so forth. When we are children, we really have no idea who we are. Over time, and mainly thanks to the information we receive from our environment, we form our own identity and begin to define ourselves as people. Thus, a child very early on may discover that he or she is "smart." He assumes this quality as a characteristic of his personality and, depending on what emotions and reinforcers are associated with the fact of being "intelligent", he will look for ways to continue doing what he does in order to recognize himself in this quality or, on the contrary, he will change his behavior to define himself in terms of other qualifying adjectives. This can be understood from the point of view of the unconscious, even by basic learning mechanisms related to positive and negative reinforcers, punishments and rewards.

The child will then begin to grow up and, when confronted with new spaces and circumstances, will seek new definitions of himself associated with his age, abilities, origins, physical characteristics, tastes, etc. He then becomes, for example, a young pianist, extroverted, funny, who starts a university career in the area of economics. This young man has started college at the age of 17, so he is not only discovering a college career, he is also discovering himself. He graduates and looks for a job, continues to play piano concerts on the weekends, has a girlfriend and his life seems to be pretty well defined, until suddenly, something happens. He begins to have severe pain in his extremities, his hands become stiff and painful because they are swollen. The diagnosis is definitive: fibromyalgia. After an artistic career of 15 years, she can no longer play the piano. He wonders, "Who am I? What am I worth?

Cases like this occur with a very high frequency. These are circumstances that confront us with the task of redefining ourselves. It is inevitable to feel confusion at times like this. If I can no longer be one thing... then what am I?

I would particularly like to talk about cases in which, due to a redefinition of identity, the person perceives himself in the process with a significant loss of his own value as a person. Some life circumstances that require a reconfiguration of identity are motherhood, migration, unemployment, bereavement and migration. It is natural to feel frustration at the loss of that "quality" that defined us before. The hard part of these processes is coming to discover the intrinsic value we have as persons. Our uniqueness, our dignity, our capacity for thought, imagination and reasoning and the possibility we have to contribute in some way to society are part of our value as people. The idea will be to discover new purposes, new illusions, new characteristics, which probably had always been there latent but had never emerged because we came to live life recognizing ourselves as 100% in one way, and not in another.

The processes of self-discovery necessary to recognize our value as persons will require a certain flexibility, self-compassion and open-mindedness to incorporate new definitions into our lives. This work will lead us to discover the value we have for the simple (not at all) fact of being a Human Being. It will also allow us to grow and develop in new directions that we would not have considered before.

In many cases, of course, it will be necessary to work together with a professional psychologist, who will recommend the strategies and steps necessary to help you discover your value as a person.

image.png



Todas las imágenes de esta publicación son de mi autoría, editadas en Snapseed y Canva. El contenido también es original y propio.

All images in this post are my own, edited in Snapseed & Canva. The content is also original and mine.




0
0
0.000
0 comments