Como en la vida, aunque parezca que vas sin rumbo mientras te deslizas por la pista, es casi imposible no acabar tropezando con alguien o algo por el camino. Lo mismo ocurre cuando visitas la feria en sus atracciones, puedes llamarlo azar o simplemente destino.

Precisamente por eso los autos de choque son tan divertidos, porque te animan a buscar y perseguir ese encuentro violento, amortiguado, por supuesto, por la protección de una gruesa banda de goma.

Con tu puñado de fichas en el bolsillo, listo para dar el salto a los mandos de tu cochecito de colores chillones, rumbo a encontrarte y cruzarte con el resto.

Entre las risas y los gritos de la gente amortiguados por la estridente música de la atracción. Preparado para ocupar tu lugar en la divertida carrera sin sentido.

Despistado en esas primeras vueltas de reconocimiento hasta que por fin te lanzas hacia tu objetivo. Olvidando a todos los demás hasta que se interponen en medio pillándote por sorpresa.

Como parte del juego te empujan y te hacen perder el control, bloqueándote o incluso frenándote en seco. Te roban el aliento como tú me lo quitaste en ese momento que ya no podré olvidar.

Una noche de verano, en medio de las fiestas del pueblo, cuando tú y tu amiga en ese pequeño auto rojo me embistieron de lleno. El instante en que nuestros mundos colisionaron y después ya nada volvería a ser lo mismo. Iniciando un nuevo comienzo en nuestras vidas mientras sonaba la sirena de la atracción de feria

As in life, even if you seem to be going aimlessly as you glide along the track, it's almost impossible not to end up bumping into someone or something along the way. The same thing happens when you visit the fair in its attractions, you can call it chance or simply fate.

That's precisely why bumper cars are so much fun, because they encourage you to seek out and pursue that violent encounter, cushioned, of course, by the protection of a thick rubber band.

With your handful of tokens in your pocket, you're ready to take the leap at the controls of your brightly colored stroller, on your way to meet and cross paths with the rest.

Amidst the laughter and shouts of the crowd muffled by the loud music of the attraction. Ready to take your place in the fun, meaningless race.

Clueless in those first few laps of reconnaissance until you finally launch yourself towards your goal. Forgetting everyone else until they get in the way Catching you by surprise.

As part of the game they push you and make you lose control, blocking you or even stopping you in your tracks. They steal your breath as you took it from me in that moment I will never forget.

A summer night, in the middle of the town's festivities, when you and your friend in that little red car rammed me head on. The instant our worlds collided and then nothing would ever be the same again. Starting a new beginning in our lives while the siren of the fairground ride sounded.