Monthly Prompts | The cockroach (La cucaracha) [EN/ES]

Juan Domínguez, known on social media as the cockroach, was a young influencer famous for his acidic, toxic, and controversial videos. He loved creating controversy with the content of his posts as it generated traffic and, in turn, cash.

He led a life of luxuries and whims, so he did anything to maintain that lifestyle. The cockroach continued with the tone of his videos, but people stopped watching because they already knew that everything was a well-planned setup. Like when he went to restaurants to eat for free, couples supposedly fighting over infidelities, interviews with people asking stupid questions that generated hatred among his followers, and many things without emptiness that had no value for those who consumed the content.

Every day, their income was going down as their followers and views. The cockroach spent his nights in suspense, thinking about what new and fresh content. He could put out to capture more audience and continue generating money to feed his ego and whims. One day, he passed videos on a well-known social network. He saw another influencer talking about politics and looked at the great controversy he was generating. He thought it went very well with his style, so he began to plan the new format of the videos.

The cockroach started making videos aggressively criticizing the government, taking advantage of the country's social and political crisis. His controversial videos became very popular, and in all of them, he appealed to hatred against the government.

The influencer was beginning to be a thorn in the government's side and was threatening to become a factor that could destabilize the country, so the president sent a delegate to talk to the cockroach.

“Good afternoon, Mr. Juan. My name is Alberto. I am the envoy of the president.” The man sat elegantly in the influencer's plush armchairs.

“Welcome, Alberto. I'm glad to have such an important figure.” The cockroach sat heavily on one of the chairs. “Tell me, to what do I owe your visit? Mr. Alberto.”

“Look, Mr. Juan, what is happening is that its content is damaging the president's image, and we are also concerned that there will be a social uprising against the government.” Alberto took off his black glasses and sat down in the armchair.

“Well, I don't know how. I can help you, sir. I'm just a content creator, and that's what I do best. If my videos worry you. You're not doing things right.” The cockroach let out a cynical laugh.

“Well, Mr. Juan. You must understand that running a country is not like making videos. Governing is much more complex than it seems.” Alberto interlocked his hands and stared at the cockroach.

“Mr. Alberto, I make videos to survive and get money. Everyone has to find a way to survive in this country. Haha.”

“Look, Mr. Juan. We are willing to sponsor you for a considerable amount if you change the tone of your videos.” Alberto passed him a piece of paper with a figure. “Look and tell me what you think.”

The cockroach's black eyes suddenly shone, and a greedy smile appeared. He shook Alberto's hand, and after that day, Juan dedicated himself to praising the government and selling the image of an honest and hardworking president who was the victim of plots by the opposition.

His acidity and toxicity awakened even more controversy and hatred, and people defended him and gave him the reason. People became polarized, and this caused chaos in the country to increase, thus giving the cockroach much more money and fame.

With the pamphlet content of the cockroach, the president could be reelected and continue doing his misdeeds for a few more years. The influencer's greed knew no limits, so he invested all his money in a cryptocurrency with his name. His advisors told him he would have many more millions in his account.

So, without thinking twice, the cockroach invested, and after a few months, he saw his fortune turn to dust, leaving him destitute. When he wanted to work for the government again, there was a popular uprising, and the corrupt president was overthrown. The opposition had learned from the cockroach and hired their influencers to encourage the people to rise against the government.

The cockroach was erased from the national scene, and in its place, new figures emerged who continued to influence the people in favor of the interests of one or the other.

Juan Domínguez era conocido en las redes sociales es como la cucaracha, era un joven influencer que había ganado mucha fama con sus videos de contenido ácido, toxico y polémico. Le encantaba generar polémica con el contenido de sus posts, ya que eso generaba tráfico y a su vez en dinero contante y sonante.

Llevaba una vida llena de lujos y caprichos, por eso hacía lo que fuera por mantener ese estilo de vida. La cucaracha seguía con la tónica de sus videos, pero la gente empezó a dejar de verlo, pues ya sabían que todo era un montaje muy bien planificado. Cómo cuando llegaba a los restaurantes a comer gratis, las parejas que supuestamente peleaban por las infidelidades, entrevistas a personas preguntando estupideces que generaban odio entre sus seguidores y muchas cosas sin vacío que no tenían ningún valor para quien consumía el contenido.

Cada día sus ingresos iban bajando como sus seguidores y vistas. La cucaracha se pasaba en vilo las noches pensando en que contenido nuevo y fresco podía sacar para capturar más público y seguir generando dinero para alimentar su ego y caprichos. Un buen día, pasando videos en una conocida red social, vio a otro influencer que hablaba sobre política y miró la gran polémica que generaba, pensó que eso iría muy bien con su estilo, así que empezó a planear el nuevo formato de los videos.

La cucaracha empezó haciendo videos criticando al gobierno de forma muy agresiva, aprovechando el momento de crisis social y política que afrontaba el país. Sus videos amarillistas empezaban a hacer muy vistos y en cada uno de ellos apelaba al odio en contra de los gobernantes de turno.

El influencer empezaba a ser una piedra en el zapato para el gobierno y amenazaba con convertirse en un factor que podía desestabilizar el país, así que el presidente envío a un delegado a hablar con la cucaracha.

«Buenas tardes, señor Juan. Me llamo Alberto, soy el enviado del señor presidente». El hombre se sentaba elegantemente en los sillones de lujo del influencer.

«Bienvenido, Alberto. Me alegra tener a una figura tan importante». La cucaracha se sentaba pesadamente sobre uno de los sillones. «dígame, ¿a qué debo su visita? Señor Alberto»

«Mire, señor Juan. Lo que sucede es que su contenido está haciendo mucho daño a la imagen del presidente, y además nos preocupa que haya un levantamiento social en contra del gobierno». Alberto se sacaba las gafas negras y se ponía más cómodo en el sillón.

«Bueno, no sé en que pueda ayudarlo, señor, yo solo soy un creador de contenido y es lo que hago mejor. Pues si mis videos los tienen preocupados es porque ustedes no están haciendo bien las cosas». La cucaracha soltaba una risa cínica.

«Bueno, señor Juan. Debe entender que manejar un país no es como hacer vídeos. Gobernar es mucho más complejo de lo que parece». Alberto entrecruzaba las manos y miraba fijamente a la cucaracha.

«Señor Alberto, yo hago videos para sobrevivir y conseguir dinero, cada quien tiene que buscarse la forma de sobrevivir en este país. Jaja».

«Mire, señor Juan. Estamos dispuestos a patrocinarlo por una cantidad considerable, si cambia la tónica de sus videos». Alberto le pasaba un papel con una cifra. «Mire y dígame que le parece».

Los ojos negros de la cucaracha brillaron de pronto, y una sonrisa codiciosa apareció en su rostro. Estrechó la mano de Alberto y después de ese día Juan se dedicó a alabar al gobierno y vender la imagen de un presidente honesto y trabajador que estaba siendo víctima de complots por parte de la oposición.

Su acidez y toxicidad despertaba aún más polémica, odios y gente que lo defendía dándole la razón. El pueblo estaba polarizado y esto hizo que el caos se acentuara más en el país, logrando con esto que la cucaracha tenga muchísimo más dinero y fama.

Con el contenido panfletario de la cucaracha, el presidente se pudo reelegir y seguir haciendo sus fechorías unos años más. La codicia del influencer no tenía límites e invirtió todo su dinero en una criptomoneda con su nombre, según los asesores, tendría muchos más millones en su cuenta.

Así que sin pensarlo dos veces la cucaracha hizo la inversión y al cabo de unos meses vería como su fortuna se hizo polvo, quedando en la miseria. Cuando quiso volver a trabajar para el gobierno, se dio un levantamiento popular y el corrupto presidente fue derrocado. La oposición había aprendido de la cucaracha y contrató a sus propios influencers para animar a levantarse al pueblo en contra del gobierno.

La cucaracha fue borrado del panorama nacional y en su lugar surgieron nuevas figuras que siguieron influenciando a la gente en pro de los intereses de unos y otros.