Cuando vi la imagen colocada para el concurso de esta semana, me recordé con mucho cariño y con algo de nostalgia, de una de mis aventuras de adolescencia, y una de las pocas locuras que hice con mi hermano y que nos costó un gran regaño.

Esa aventura, fue hace unas décadas, iniciando los años 90, recuerdo que ese día estábamos en la casa y llegaron unos amigos de mi hermano y sus novias a buscarlo. Recuerdo que ellos se metieron a hablar con mi hermano en su cuarto, mientras yo estaba viendo televisión.

Al rato, mi hermano se puso a hablar conmigo, y me dijo que le iba a pedir el carro a mi mamá, para ir a comprar pan, pero como él le había quitado el carro sin permiso, ella no se lo iba a prestar si iba solo. Así que después de que se fueron sus amigos. Él le pidió el carro a mi mamá, y le dijo que yo iba con él a comprar el pan.

Mi mamá, al ver que yo iba a acompañar a mi hermano, le prestó el carro y le dio el dinero para traer, pan, leche, jamón y queso, y además, le dijo, más de una vez, que no hiciera locuras. Mi hermano, en esos días, contaba con 16 años, mientras que yo estaba empezando a pisar los 15.

El carro era un Doge Aspen verde. Y mi hermano lo manejaba con una destreza enorme, ya que mi mamá, nos había enseñado a manejar, en su antiguo Fiat, cuando salíamos con ella.

Lo cierto, es que cerca de las 11 de la mañana, salimos a buscar el pan, y cuando llegamos a la panadería en el Centro Comercial Caurimare, estaban los amigos de mi hermano con sus novias y la novia de mi hermano esperando.

En ese momento, me enteré de que había sido secuestrado por mi hermano y sus amigos, y de la panadería. Salimos directo a Puerto Cruz, en el Estado Vargas. Eso fue un día, jueves en la mañana.

Yo en esa época no bebía licor, y por supuesto, la primera parada de los muchachos fue en la licorería. Recuerdo que compraron ron, una bebida llamada coco-anís, hielo, pasapalos, y un par de refrescos para mí. Después de la licorería, pasamos a buscar a otra muchacha, y luego salimos a la playa.

Recuerdo que íbamos 4 personas en el asiento de atrás y cuatro en el de adelante, y después de agarrar la autopista, las muchachas, prepararon los tragos, y todos comenzaron a beber. Recuerdo que eran dos vasos, uno para el asiento de adelante y uno para nosotros en la parte de atrás.

Lo cierto es que, como les comenté, yo no bebía, pero a la segunda vez, que la muchacha que fuimos a buscar, que era una hermosura de niña, me preguntó si no iba a beber, o la iba a despreciar. Mi respuesta, una sonrisa, recibiendo el trago de sus manos.

Al final, terminamos bebiendo casi toda la botella, antes de llegar a La Guaira, y ahí, volvieron a comprar licor. Y como se podrán imaginar, yo, ya a esa altura, estaba más prendido que tabaco de bruja, e iniciando la que sería la primera rasca de mi vida.

Lo cierto es que estuvimos dos días en Puerto Cruz, y yo pasé la mayor parte de esos dos días, durmiendo la rasca en el asiento de atrás del carro. Solo recuerdo que, subiendo hacia Caracas, se vació un caucho y no se había repuesto. Y recuerdo, que mi hermano y sus amigos, me sentaron en el puesto de adelante, y vi cuando subían el carro a la plataforma de una grúa, estando yo dentro del auto.

Después, recuerdo, el despertarme, cuando estaban bajando el carro de la grúa, en una cauchera en Catia, Después de eso, recuerdo mucho, la cara de Eloy y de mi hermano, cuando mi mamá los estaba regañando, por haberme embriagado, y recuerdo muy claro, que mi mamá le dijo a mi hermano, que ella le había dado el carro para comprar el pan, y no para ir a la playa.

Y recuerdo mucho, y me da mucha risa, cuando mi hermano, con su cara de tranquilidad, le dijo a mi mamá: “Bueno, me merezco el regaño, por no cuidar al gordo y por haberlo traído así de borracho. Lo que pasa, es que él se puso a beber cuando se despertó, ya que Eloy, le dijo, que beber, unas cervezas, era una buena forma de eliminar el ratón. Pero como no había cerveza, empezó a beber ron. Pero lo que no puedes hacer es regañarme por la falta de pan, ya que lo traje y está en la cocina”.

Después de eso, recuerdo las risas de todos los presentes, y luego no me acuerdo de nada, solo que el ratón me traumatizó por días.

En fin, me trajo un muy buen recuerdo la foto de esta semana.

Muchas gracias por leerme.

Si les gusta este concurso, les invito a participar a través del siguiente enlace.

Aprovecho la oportunidad para invitar a @alicia2022, @esbat y @nahueldare3627

First of all warm greetings and best wishes to all members of the Top Five Family community and to all Hive members in general.

This is my entry in this week's contest.