Normalmente, cuando veo las imágenes del concurso, trato de hacer los escritos con experiencias personales, eso debido a que normalmente hago cuentos de terror o para niños, y además escribo muchas cosas que ficción. Por eso trato de publicar en esta comunidad, en la mayoría de las ocasiones, experiencias propias.

Con respecto a la imagen de esta semana, al verla me recordó una situación bien incómoda que me pasó en un ministerio donde trabajaba. La situación se presentó, cuando la dirección, contrató a una nueva coordinadora para la oficina. La señora que contrataron, era una persona muy amable y venía de la empresa privada.

De hecho, muchos nos sorprendimos, ya que había dejado un cargo de responsabilidad media en una de las empresas más importantes de Venezuela, para venirse a trabajar en un ministerio.

Una vez, tuve la oportunidad de hablar con ella, y cuando tomamos algo de confianza, le pregunté la razón por la cual había dejado la empresa, para venirse a un ministerio. Y ella me contestó que lo hacía por convicción política. Pero, cuando comenzamos a hablar de política, me di cuenta de que no tenía ningún tipo de formación, y que mucho menos era un cuadro político, así que seguí indagando, y la señora resultó ser de un grupo político que apoyaba al gobierno, que se llamaba: "Clase media en positivo".

Hago, esta introducción, para que la gente tenga un contexto de la situación general, para que puedan entender la experiencia vivida. Volviendo al tema, esta señora, era una persona muy especial y con un gran corazón. De hecho, no se dio cuenta de que en la oficina, al igual, que en casi todos los sectores, donde hay representantes de los partidos políticos, había enormes divisiones.

Y esas divisiones, no solamente eran entre las personas que apoyaban a la oposición, y que muchos eran empleados fijos en el ministerio y las otras personas que apoyaban al gobierno.

Si no, que, además, había marcadas diferencias entre los miembros de las diferentes facciones y partidos de la izquierda. Y ella no se dio cuenta, que en el área donde estaba de coordinadora, además había una división, entre las personas que tenían formación política, y los miembros del partido del gobierno, que en realidad, no era un partido, sino un movimiento de masas, donde la gente no se movía o actuaba por formación política, sino por algo que podríamos llamar, "Por corazón". Ya que solo eran seguidores del Comandante Chávez, y hacían lo que él decía, sin discusión y sin racionamiento político.

Y en medio de toda esta diferencia de opiniones y mescolanza, metieron a esta señora como coordinadora. En el caso de nuestra área, había una división enorme, lo único que nos unía era el trabajo y el dar respuesta a las exigencias laborales, pero todo trabajo, y toda organización, se hacía a través de los grupos a los que uno pertenecía.

En mi caso, yo estaba en un grupo que era muy mal visto por los seguidores de Chávez, ya que nosotros hicimos una campaña abierta, desde la izquierda, contra tres políticas que había impuesto el Presidente Chávez, la primera fue luchar contra la posición de Chávez de imponer a Aristóbulo Istúriz, como candidato de la CTV. Y yo, había quedado en marcado en el ministerio, por defender la autonomía de los trabajadores. Pero a pesar de la presión y de los maltratos, ganamos y no nos dejamos imponer al candidato

Y la segunda, que fue la que nos marcó, y la que hizo, que nos llamaran talibanes, entre otros epítetos, fue el hacer una campaña abierta, tanto en el ministerio, como en el ámbito público y a través de mi programa de radio, en contra de la reforma constitucional que propuso Chavez y por luchas en contra de la solicitud de la eliminación de los partidos y movimientos de izquierda, para crear el PSUV, como partido único.

Y las tres movilizaciones que hicimos en contra de las imposiciones del gobierno, las ganamos. Eso provocó una gran diferencia y una gran división a lo interno. Y ahí, empezaron a meter a miembros del Frente Francisco de Miranda, en nuestra área, en el ministerio, para que actuaran, como si fueran la policía del pensamiento de Orwell, en 1984.

Bueno, en este zaperoco, metieron a la nueva coordinadora, a la que llamaré Andreína en este texto. Y lo cierto, fue que a la señora Andreína, que venía de otro mundo, no se le ocurrió otra cosa que hacer el bendito, amigo secre, en Navidad.

Y después de ella llegó el Director, a exigir que todos participáramos, ya que él veía que con ese gesto, se podrían limar las asperezas que había y se podrían mejorar las situaciones y las relaciones personales. Y al final, todos participamos en dicho evento.

Era interesante ver a los trotskistas, los anarquistas, los comunistas, las feministas, y a los estalinistas del Frente Francisco de Miranda y a otros grupos acercarse, a tomar el nombre de la persona para el regalo secreto.

Recuerdo que el saquito con el nombre de las personas estaba en una mesa, y todos nos acercamos a tomar el nombre. Y para evitar problemas, decidimos en asamblea. Por primera vez hizo una asamblea abierta, para tocar un tema no político o de coyuntura nacional, y fue para el bendito regalo secreto.

Y en esa asamblea, se decidió, que todos los obsequios diarios se colocarían en la mesa, y las tarjetas con los nombres, las escribiría una de las recepcionistas, que era testigo de jehová, Y no iba a participar en las festividades mundanas de diciembre.

En ese momento, la señora Andreína, vio la enorme división que había, no solo en el área, sino en el ministerio, en la izquierda y en el país. Hay, la pobre mujer sin formación política, perdió la inocencia y se dio cuenta de que el mundo no era blanco y negro, en lo político, sino multicolor.

Volviendo al tema, todos los días, uno le entregaba a Ana, la recepcionista, el caramelo, el chocolate o lo que se fuera a dar. En el 2007, se podía vivir bien con lo que se ganaba, y se podía compartir. Nada que ver con la realidad económica actual.

Recuerdo, que el día 21 de diciembre fue el día del bendito regalo, y era impresionante, ver cómo, frente a la mesa con los regalos, estaban tres grupos, dos de ellos eternamente confrontados. En un grupo estaban los miembros del partido comunista, los del Frente Francisco de Miranda y los miembros de Quinta República, quienes eran la parte activa del estalinismo, miembros de la policía del pensamiento, los perseguidores y los acosadores, permanentes.

Del otro lado estaban los execrados por ellos, y era un grupo muy cercano y muy protegido por nosotros, donde estaban los opositores políticos, los apolíticos, los "Ni, ni" y los miembros activos del movimiento LGTB.

Y después, estábamos nosotros, que éramos considerados el enemigo ideológico, troskistas, anarquistas, feministas, miembros del movimiento bolivariano nacionalista, e integrantes de otras minorías políticas, de izquierda y de índole nacionalista.

La señora Andreína, había puesto una mesita, al frente de la mesa grande, muy parecida a la de la foto, y ella, llamaba a una persona, le decía a quien le tocaba regalar, llamaban al otro paisano, se conseguían en la mesa, se entregaban los regalos y luego ella tomaba una foto de la entrega del regalo y aplaudía, junto con el resto de la gente.

Recuerdo mucho, que la señora Andreína, llamó a uno de los compañeros más maltratados y humillados del área de comunicación y diseño, que era una mujer transexual, que llamaremos María. Y cuando le preguntó, a quién le tocaba regalarle, me llamaron a mí. Yo recibí de ella, un rompecabezas. Recuerdo que lo recibí y María, a lo mejor, pensó que le iba a hacer un desplante, ya que mucha gente la maltrataba.

Pero a diferencia de lo que pensaba, la saludé, la abracé y le di un beso. Todo el mundo se me quedó viendo. Ya que cuando me preguntaron a quién me tocaba regalarle, les dije que me tocaba Humberto, que es el líder del Frente Francisco de Miranda, del área. Cuando se acercó, dijo con tono de asco y repulsión: "A mí no me vayas a besar".

Yo le contesté: "No te preocupes, yo tengo mi sexualidad clara" y le entregué su regalo. Por supuesto, estiré la mano para saludar, pero no me devolvió el saludo. Para eliminar la tensión, la señora Andreína, le preguntó a Humberto qué le había regalado, y eso lo hizo abrir la bolsa de regalo y dijo: "Dos libros".

Cuando la señora Andreína le preguntó, contenta, cuáles libros, él le dijo "La revolución traicionada y Stalin de León Trostky". Después de eso me mentó la madre y se retiró. Finalmente, salimos ganando de nuevo, ya que debido a esa actitud, la señora Andreína, solicitó el cambio de Humberto y de tres personas más del Frente Francisco de Miranda.

Ese cambio solicitado por la señora Andreína, que finalmente fue la heroína, terminó cambiando el ambiente del lugar de trabajo y mejoró mucho la situación laboral del área de comunicaciones. Ese es el recuerdo, que me trae esa mesa con esos regalos y con esos corazones, de la imagen de esta semana.

Muchas gracias por leerme.

Si les gusta este concurso, les invito a participar a través del siguiente enlace.

Aprovecho la oportunidad para invitar a @alicia2022, @esbat y @nahueldare3627

First of all warm greetings and best wishes to all members of the Top Five Family community and to all Hive members in general.

This is my entry in this week's contest.