La voz compasiva

Hay día en los que siento que pierdo el norte, como si mi brújula se averiara por momentos. Me hago muchas preguntas, le doy vueltas a los pensamientos hasta que se enredan como varias bolas de hilos y dudo, de todo. Es natural y humano sentir miedo, preguntarse por las fallas y errores cometidos, preocuparse incluso por las posibles consecuencias de los actos no solo del pasado sino los del presente. En otra época de mi vida, en esos momentos de pérdida y sinsentido hubiese sido muy dura conmigo misma. Malagradecida quizás hubiese sido el término más suave utilizado. Hoy lo veo y siento verdaderamente distinto. Extraviarse en uno mismo, en lo que piensa y siente, en la rutina, es natural y nos pasa a todos de vez en cuando. Ser amable conmigo ha sido bueno y ha traído resultados en mi vida. Digamos que la voz juzgona ya viene de fábrica en todos nosotros. La voz compasiva, en cambio, se esconde y diluye entre tantos pensamientos. Es díficil hacer un espacio para escucharla en medio de esa voz crítica y dura que tenemos dentro de nosotros mismos. Pero la voz compasiva está allí, nos habla suave, nos recuerda nuestra historia, de donde venimos, lo que hemos vivido, lo que hemos conseguido hasta ahora. Es una voz pausada, amable, segura, contenedora, y muy muy amable. Nos acompaña y cuida y podemos aprender a ubicarla para que esté allí, justo en los momentos más difíciles.Insisto, a mi me ha ayudado, y es una voz que aprendemos a oír en terapia.

There are days when I feel that I lose the north, as if my compass is broken down at times. I ask myself many questions, I turn my thoughts around until they get tangled like several balls of yarn and I doubt, of everything. It is natural and human to feel fear, to wonder about the failures and mistakes made, to worry even about the possible consequences of the acts not only of the past but those of the present. At another time in my life, in those moments of loss and meaninglessness I would have been very hard on myself. Ungrateful would perhaps have been the softer term to use. Today I truly see and feel differently. Getting lost in yourself, in what you think and feel, in routine, is natural and happens to all of us from time to time. Being kind to me has been good and has brought results in my life. Let's say that the judgmental voice comes from the factory in all of us. The compassionate voice, on the other hand, is hidden and diluted among so many thoughts. It is difficult to make space to listen to it in the midst of that critical and harsh voice we have within ourselves. But the compassionate voice is there, it speaks to us softly, it reminds us of our history, where we come from, what we have lived, what we have achieved so far. It is a slow voice, gentle, kind, safe, supportive, and very, very kind. It accompanies us and takes care of us and we can learn to place it so that it is there, just in the most difficult moments, I insist, it has helped me, and it is a voice that we learn to hear in therapy.