El hacerle daño a otros es penado por la ley, cosa que no ocurre al dirigir ese daño hacia uno mismo. Apenas se le está dando una mayor visibilidad en la actualidad al suicidio y, aunque esa podría considerarse la mayor forma de violencia hacia la propia persona, hay otras conductas que atentan en gran medida contra la salud física y mental, las cuales podrían llegar a realizarse diariamente incluso sin tener consciencia de ello.
Una forma silenciosa de hacerse daño a uno mismo es a través de las adicciones. Es un dañarse prolongado en el tiempo, con efectos diarios mínimos pero con consecuencias irreparables a largo plazo. Las adicciones de cualquier tipo, sea a sustancias químicas como la nicotina, el alcohol u otras drogas, hasta adicciones no relacionadas con sustancias como la apuesta, la pornografía, el trabajo, el juego o las compras generan consecuencias negativas a nivel físico, mental y comportamental, alterando el control de impulsos, el sistema natural de recompensas, la estabilidad emocional y las relaciones familiares, de pareja y amistades.
Conectando con el punto mencionado anteriormente, también podemos hacernos daño a través de las relaciones que escogemos, cuando damos y no recibimos en el mismo sentido, cuando toleramos los comportamientos ofensivos de otras personas, sus malos tratos, su indiferencia o el daño físico o psicológico que nos infligen.
Esto también puede ocurrir en las relaciones que no escogemos, como son los vínculos familiares, cuando no tenemos la capacidad de ponerles límites, priorizando su bienestar por encima del nuestro o cuando somos "leales" a lo que hemos aprendido en esos entornos, a pesar de las consecuencias negativas que pueda traer a nuestra vida.
Una forma de violencia es la negligencia hacia uno mismo. El saber lo que uno debe hacer para sentirse bien y elegir no hacerlo, o al menos, ni siquiera intentar hacerlo. Esto incluye los hábitos relacionados a la alimentación, la medicina, el ejercicio y el sueño.
Curiosamente, las situaciones que nos causan algún tipo de daño, de forma aislada pueden verse como inofensivas, incluso pueden llegar a ser vistas como deseables o admirables. La sobreexigencia y el exceso de trabajo, por ejemplo, es algo que se aplaude muchísimo en la actualidad, pero ¿a qué precio? Las rutinas estrictas se han convertido en la receta empaquetada al éxito, sin embargo, el despertarse a las 5:00 a.m en algunas vidas puede implicar limitarse las horas de descanso y sueño. La necesidad de comprar cosas constantemente y estar a la vangurdia con cada nuevo producto que sale, a pesar de que este comportamiento altere nuestras finanzas y nos genere un estrés en el futuro, es una forma de violencia económica contra uno mismo. El diálogo interno destructivo y condenciente, donde se realzan los defectos y se minimizan las virtudes es otra forma de hacerse daño. En terapia evaluamos qué puede estar detrás de este tipo de comportamientos y de donde está viniendo esa rabia o dolor que nos limita a llevar una vida más equilibrada, donde somos más amables y cuidadosos con nosotros mismos.
Harming others is punishable by law, which is not the case when directing that harm at oneself. Suicide is just now being given greater visibility and, although this could be considered the greatest form of violence against oneself, there are other behaviors that greatly threaten physical and mental health, which could be performed on a daily basis even without being aware of it.
A silent form of self-harm is through addictions. It is a prolonged damage in time, with minimal daily effects but with irreparable long-term consequences. Addictions of any kind, be it to chemical substances such as nicotine, alcohol or other drugs, to non-substance related addictions such as gambling, pornography, work, gambling or shopping generate negative physical, mental and behavioral consequences, altering impulse control, the natural reward system, emotional stability and family, couple and friendship relationships.
Connecting with the point mentioned above, we can also harm ourselves through the relationships we choose, when we give and do not receive in the same sense, when we tolerate other people's offensive behaviors, their mistreatment, their indifference or the physical or psychological harm they inflict on us.
This can also occur in relationships that we do not choose, such as family ties, when we do not have the capacity to set limits, prioritizing their well-being over our own, or when we are "loyal" to what we have learned in those environments, despite the negative consequences it may bring to our lives.
One form of violence is self-neglect. Knowing what one should do to feel good and choosing not to do it, or at least, not even trying to do it. This includes habits related to food, medicine, exercise and sleep.
Interestingly, situations that cause us some kind of harm, in isolation can be seen as harmless, and may even be seen as desirable or admirable. Overexertion and overwork, for example, is widely applauded today, but at what cost? Strict routines have become the packaged recipe for success, yet waking up at 5:00 a.m. in some lives can mean limiting hours of rest and sleep. The need to constantly buy things and be on the go with every new product that comes out, even though this behavior disrupts our finances and creates stress in the future, is a form of economic violence against oneself. Destructive and condemning internal dialogue, where defects are highlighted and virtues are minimized, is another form of self-harm. In therapy we evaluate what may be behind this type of behavior and where is coming from that anger or pain that limits us to lead a more balanced life, where we are kinder and more careful with ourselves.
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Muy interesante tu contenido
Hola @sofiaquino98 muy interesante esto que compartes, alguna vez lo conversé con una amiga psicóloga porque no entendí ciertos comportamientos de algunas personas y allí entendí que hay adicciones menos visibles, ejemplo esa que mencionas del trabajo o el comprar cosas compulsivamente, incluso personas que tienen muchas parejas. Cosas como estas ocurren mucho y perjudica nuestra vida de manera física, emocional, mental.
Que bueno traes estos aportes ✨👏
El tema de las adicciones es muy complejo y abarca otras áreas, más allá de las sustancias. Cabe resaltar que las "causas" son múltiples y, en muchos casos, se requiere de un trabajo multidisciplinario.
Gracias por tu tiempo, un saludo luvi 🤗