Una de las cosas que aprendemos en la carrera de psicología es a no alterarnos/sorprendernos/afectarnos tan fácilmente. En cierto sentido, trabajamos en anteponer el pensamiento antes que la emoción, en parte, porque nuestro trabajo requiere precisamente trabajar con las emociones de otra persona. Eso no quiere decir que no sintamos nada en consulta, al contrario, llegamos a descifrar más rápidamente señales relacionadas con el malestar y el dolor, pudiéndolas captar más fácilmente.
De hecho, una de las habilidades clave para ser psicólogo es la empatía, que es la capacidad de realizar una “lectura” sobre cómo se siente la otra persona (aunque no lo diga en palabras) y comprender y validar este sufrimiento. Es tal cual ponerse en el lugar de la otra persona.
Lo que ocurre es que, en medio de nuestro trabajo en consulta y para poder ayudar efectivamente a nuestros pacientes, también necesitaremos aplicar algunas estrategias de distanciamiento emocional que nos permitan analizar la situación desde afuera, reflexionar sobre ella, desglosarla, comprenderla, para pensar en posibles soluciones. Si esto no fuera de este modo, podríamos sobrecargarnos con la emocionalidad de cada historia, hora tras hora, hasta llegar a afectar incluso nuestro propio estado mental o emocional.
No se trata de actuar indiferentes o insensibles al malestar ajeno, es una habilidad que también podemos desarrollar como un recurso protector para nosotros mismos. Se trata de un nuevo concepto de la psicología llamado ecpatía, que es la capacidad para tomar distancia a situaciones ajenas que puedan contagiarnos o inundarnos con cierto tipo de emocionalidad.
Pienso que, esta será una habilidad necesaria a desarrollar, no solo para los profesionales de la psicología, sino también para las personas altamente sensibles, o aquellas profesiones que se encuentran constantemente expuestas al malestar de otros, por ejemplo, en el cuidado de personas enfermas o épocas de guerras/crisis de toda índole.
Así pues, mientras que la empatía nos da la capacidad de conectar con las personas, de escucharlos y de ponernos en su lugar; la ecpatía nos ayuda a darnos cuenta de cuál es el límite, nos permite regular nuestra propia emocionalidad y retornar a un punto de equilibrio. Esto será muy importante para tener la capacidad se sostener, próximamente, a esa persona o, a otra persona, en su sufrimiento. Es volver a ponerse en los zapatos de uno mismo y calibrar nuestro estado emocional de acuerdo a nuestras circunstancias.
Quizás se pregunten, ¿cuál es el problema de sobrecargarnos con las emociones ajenas? En primer lugar, el malestar lo estaremos viviendo como si nos hubiese ocurrido a nosotros mismos, pudiéndose ver disminuida nuestra capacidad crítica y la posibilidad de buscar alternativas para apoyar a esa persona o buscar una solución. También asociaremos este tipo de emocionalidad a esa persona, generando que, inconscientemente, evitemos interactuar o vincularnos con ella porque sabremos que nos sentiremos “inundados” por su emoción. En otros casos, podemos seguir allí viviendo en primer lugar circunstancias que no nos corresponden, pero entonces podremos sentir una especie de abuso, maltrato o manipulación por parte del otro, aunque no lo haga de forma intencional. Es importante resaltar que la ecpatía nos ayuda a evitar el burnout emocional, que en su máxima consecuencia nos puede llevar a sentir indiferencia y apatía por las situaciones que nos rodean.
One of the things we learn in psychology is not to get upset/surprised/affected so easily. In a sense, we work on putting thought before emotion, in part, because our work requires precisely working with another person's emotions. This does not mean that we do not feel anything in consultation; on the contrary, we are able to decipher signals related to discomfort and pain more quickly and can pick them up more easily.
In fact, one of the key skills to be a psychologist is empathy, which is the ability to "read" how the other person feels (even if they do not say it in words) and to understand and validate this suffering. It's like putting yourself in the other person's shoes.
What happens is that, in the midst of our work in consultation and in order to be able to effectively help our patients, we will also need to apply some strategies of emotional distancing that allow us to analyze the situation from the outside, to reflect on it, to break it down, to understand it, to think of possible solutions. If this were not the case, we could become overloaded with the emotionality of each story, hour after hour, to the point of affecting even our own mental or emotional state.
It is not a matter of acting indifferent or insensitive to the discomfort of others; it is a skill that we can also develop as a protective resource for ourselves. It is a new concept in psychology called ecpathy, which is the ability to distance ourselves from situations that may infect or inundate us with a certain type of emotionality.
I think that this will be a necessary skill to develop, not only for psychology professionals, but also for highly sensitive people, or those professions that are constantly exposed to the discomfort of others, for example, in the care of sick people or in times of war/crisis of all kinds.
So, while empathy gives us the ability to connect with people, to listen to them and to put ourselves in their place; ecpathy helps us to realize what is the limit, allows us to regulate our own emotionality and return to a point of balance. This will be very important to be able to support, in the near future, that person or another person in their suffering. It is putting ourselves in our own shoes and calibrating our emotional state according to our circumstances.
You may ask, what is the problem with overloading ourselves with other people's emotions? First of all, we will be experiencing the discomfort as if it had happened to ourselves, and our critical capacity and the possibility of seeking alternatives to support that person or look for a solution may be diminished. We will also associate this type of emotionality to that person, generating that, unconsciously, we will avoid interacting or linking with him/her because we will know that we will feel "flooded" by his/her emotion. In other cases, we may continue to live there in the first place circumstances that do not correspond to us, but then we may feel a kind of abuse, mistreatment or manipulation by the other, even if not done intentionally. It is important to emphasize that ecpathy helps us to avoid emotional burnout, which in its maximum consequence can lead us to feel indifference and apathy for the situations that surround us.
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Muchas gracias por traer éste tema, no sabía sobre el término utilizado para referirse a ello, pero sin darme cuenta, aprendía ser ecpática sin darme cuenta. En el pasado, me pasaba que me vinculaba demasiado con el dolor ajeno, hasta el punto de sentirlo como mío y me ocurría mucho que la otra persona lo superaba o no aprendía la lección y era yo la que salía perjudicada ja ja desde que empecé a actuar desde el simple entendimiento del malestar ajeno, pero sin vincularme a ello, no sólo he podido evitar sentirme más tranquila, aunque muchos piensan que me he vuelto egoísta o insensible ja ja pero estar tantos años sufriendo por los demás, me ha dejado problemas de salud que ahora estoy viendo reflejados, me sobresalto o me angustio demasiado fácil, pienso que sería un error para mí, enfocarme en los pesares de otros cuando tengo que trabajar en mis emociones. En verdad fue muy instructivo tu post. Muchos éxitos en tu labor como psicóloga 😊💚
No eres egoísta o insensible, piensas en ti y ¿sabes qué? la persona que debería pensar más en ti... eres tú misma. Me alegra que te hayas dado cuenta de eso a tiempo :)
En tu escrito veo mucha similitud de la filosofía estoica. Me atrevo a decir que la psicologia moderna ha tomado algunos elementos de esta escuela. En el estoicismo se toman o se asumen alguno mecanismos de ¨regulación¨ de los cuales mencionas de la forma moderma manejado desde la psicologia contemporanea. Muy interesante el tema que planteas, saludos.
No había escuchado el término antes, y me parece excelente que lo traigas a colación en la comunidad. Es bueno conocer más acerca de la psicología desde lo humano.
Gracias por compartir en #Humanitas @sofiaquino98 ¡Saludos!