La Presunción en Tiempos de Cambio. / Presumption in Times of Change. ESP/EN

Pont: Presumir de ello.

Una de las situaciones más comunes que se nos presentan en la vida es la de conseguirnos con personas presuntuosas que se ufanan de lo que poseen o de los cargos que ocupan, llegando en su momento hasta la discriminación de las personas que los rodean.

Esto lo vemos en el mundo laboral, lo vemos en el mundo académico y entre vecinos. Y si es cierto que todos nosotros en algún momento presumimos de algo de lo que sentimos orgullosos, también es cierto que no es la conducta constante de nuestra vida.

Mientras que hay otras personas que viven de la presunción, y me imagino que eso se debe al mismo sistema de competencia permanente que se ha instaurado en nuestra sociedad, donde se le da mucho valor ya tanto a la persona y su condición humana, sino a aquello que posee, el cargo que ocupa o el poder económico o político que tiene.

Y mucha gente realmente vive de esta forma, basándose en el poseer y en la competencia constante con las personas y el entorno que les rodea.

Pero la vida, que es nuestra mejor maestra, siempre termina enseñándonos qué es aquello que realmente es importante en nuestra existencia. Y ella siempre nos enseña que todo cambia, y al referirme a que todo cambia, me refiero a la totalidad real que nos rodea: cambia la economía, los valores, los procesos culturales, las visiones religiosas, todo cambia, nada es estático y permanente.

Yo me recordé en estos días que hace años yo me ufanaba de siempre comprar los últimos teléfonos y los artefactos que necesitaba de mejor marca en el mercado. Y recuerdo que en aquella época presumía de eso. Y aunque lo hacía de la mejor manera, no dejaba de ser una presunción.

Recuerdo que les decía a un vecino, a mi novia o a un amigo: “Mira, compré esto o aquello y lo conseguí a tal precio”, y me sentía muy contento de haber hecho esa compra. Pero, como dije arriba, la realidad cambia, y ahora, después de las sanciones económicas y de todo el rollo político que hay en el país, me he tardado meses para poder comprar un teléfono después de que se dañó el que tenía.

Y ahora, un vecino que anteriormente no tenía la posibilidad de poder adquirir lo que necesitaba, en la actualidad tiene una destacada posición económica y ahora es él quien presume de lo que compra. Y por eso repito que en la vida todo cambia, y las posibilidades de hoy tal vez no sean las de mañana.

Muchas gracias por leerme.

Pont: To brag about it.

One of the most common situations that occur to us in life is to get us with presumptuous people who brag about what they own or the positions they occupy, eventually leading to discrimination from the people around them.

We see this in the world of work, we see it in the academic world and among neighbors. And if it is true that all of us at some point boast about something that we are proud of, it is also true that it is not the constant behavior of our life.

While there are other people who live by presumption, and I imagine that this is due to the same system of permanent competition that has been established in our society, where a lot of value is given to both the person and his human condition, but to what he owns, the position he occupies or the economic or political power he has.

And many people really live this way, based on possession and constant competition with people and the environment around them.

But life, which is our best teacher, always ends up teaching us what is really important in our existence. And she always teaches us that everything changes, and by referring to everything changing, I mean the real totality that surrounds us: the economy changes, values, cultural processes, religious visions, everything changes, nothing is static and permanent.

I reminded myself these days that years ago I used to brag about always buying the latest phones and the gadgets I needed from the best brand on the market. And I remember bragging about that at the time. And although he did it in the best way, it was still a presumption.

I remember saying to a neighbor, my girlfriend or a friend, "Look, I bought this or that and I got it at such a price”" and I felt very happy that I had made that purchase. But, as I said above, the reality changes, and now, after the economic sanctions and all the political stuff that there is in the country, it has taken me months to be able to buy a phone after the one I had was damaged.

And now, a neighbor who previously did not have the possibility of being able to acquire what he needed, currently has an outstanding economic position and now he is the one who brags about what he buys. And that's why I repeat that in life everything changes, and today's possibilities may not be tomorrow's.

Thank you very much for reading me.