
Entre la arcilla y el fuego | Between the clay and the fire |
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Pront: horno al rojo vivo. Hace muchos años, cuando yo estaba terminando la primaria, me tocó estudiar con un muchacho que venía de una familia italiana, y tanto él como su familia eran personas muy amables y agradables, y recuerdo mucho que su mamá hacía cerámicas decorativas. Un día, Marcelo me invitó a su casa, y pasé un día muy agradable jugando y compartiendo con él, y recuerdo mucho que después del almuerzo, él y yo fuimos a visitar a su mamá en el taller que ella tenía en la casa. Yo nunca había visto un taller de cerámicas y arcillas, así que la curiosidad se hizo presente y comencé a preguntar las mil y una cosas referentes al taller y al proceso de creación que realizaba la mamá de Marcelo. Para mayor impresión, Marcelo y su hermana se sentaron en el estudio de la mamá y cada uno ocupó un espacio de trabajo propio, donde cada uno de ellos tenía un torno. Recuerdo mucho que el de Marcelo tenía una base o plato de metal, mientras que el de la hermana y el de la mamá tenían la base de madera. Y vi extasiado cómo mis amigos y compañeros de clase, Marcelo y su hermana, tomaban arcilla, la mezclaban con un material y luego montaban la maza de arcilla en el torno y realizaban diferentes procesos manuales que terminaban formando un envase, un florero, una olla de arcilla, y me impresionó mucho cómo la hermana de Marcelo hacía unos cortes de la arcilla con un nailon de pesca a una gran velocidad. Finalmente, mi asombro llegó al máximo al ver a la mamá de Marcelo trabajando en la realización de piezas y adornos de cerámica de alta calidad. Ella tenía unos moldes; en ellos colocaba la cerámica y luego metía los moldes a un horno que estaba al rojo vivo. Después, las piezas de cerámica que salían del horno eran pintadas con un celo y una delicadeza que hacía relucir cada detalle; después, la mamá de Marcelo le hacía otro tratamiento, y después iba de nuevo al horno la pieza, quedando brillante y con sus colores muy vivos y hermosos. Y después de que ella terminó su trabajo, Marcelo y su hermana metieron en el horno los trabajos que había hecho con la arcilla, para luego pintarlos, ponerles adornos diferentes, para luego ser vendidos en la tienda de la mamá de Marcelo. Así, pude ver y vivir en carne propia lo que es y lo que significaba un trabajo artesanal de alta calidad que se vendía en una de las tiendas más conocidas en ese ámbito en Caracas. Muchas gracias por leerme. | Pront: Red-hot oven. Many years ago, when I was finishing primary school, I had to study with a boy who came from an Italian family, and both he and his family were very kind and nice people, and I remember a lot that his mom made decorative ceramics. One day, Marcelo invited me to his house, and I spent a very nice day playing and sharing with him, and I remember a lot that after lunch, he and I went to visit his mom in the workshop that she had in the house. I had never seen a ceramics and clay workshop before, so curiosity set in and I started asking the thousand and one things regarding the workshop and the creation process that Marcelo's mom did. To make a bigger impression, Marcelo and his sister sat in Mom's study and each occupied their own workspace, where each of them had a lathe. I remember a lot that Marcelo's had a metal base or plate, while my sister's and mom's had a wooden base. And I watched in ecstasy how my friends and classmates, Marcelo and his sister, took clay, mixed it with a material and then mounted the clay mace on the lathe and performed different manual processes that ended up forming a container, a vase, a clay pot, and I was very impressed how Marcelo's sister made some cuts of the clay with a fishing nylon at a high speed. Finally, my amazement reached the maximum when I saw Marcelo's mom working on making high-quality ceramic pieces and ornaments. She had some molds; she placed the ceramics in them and then put the molds in a red-hot oven. Then, the ceramic pieces that came out of the oven were painted with a zeal and a delicacy that made every detail shine; then, Marcelo's mom did another treatment, and then the piece went back to the oven, remaining bright and with its very vivid and beautiful colors. And after she finished her work, Marcelo and his sister put the works she had made with the clay in the oven, to then paint them, put different ornaments on them, to then be sold in Marcelo's mom's store. Thus, I was able to see and experience firsthand what a high-quality handmade work that was sold in one of the most well-known stores in that field in Caracas is and what it meant. Thank you very much for reading me. |
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