Para el viaje de regreso ya sabía lo que me esperaba en el tren, al menos en cuanto a la cantidad de horas. Nunca pensé que la diferencia entre las clases de los vagones estuviera más allá del aire acondicionado.
Los asientos están en mucho peor estado. A la mayoría se les nota la suciedad a la vista. Algo que tiene su explicación en el polvo y el mugre que colectan en el camino; ya sea que se cuela por las ventanillas abiertas o provocada por los clientes.
Y sí, la responsabilidad social y el buen comportamiento cívico dejó de ser la generalidad en Cuba hace mucho. Las personas no cuidan las cosas y muchos hasta se creen en derecho de romperlas. Muchos viajeros transportan bultos con pesos y dimensiones no adecuados. Esto sumado a la sobreexplotación y la falta de mantenimiento y limpieza profunda provoca que muchos de los asientos de los vagones estén inutilizados. Aunque por este motivo pude viajar más cómodo, pues no tenía ningún pasajero a mi lado.
Las ventanas tienen el sistema de seguridad para abrirlas y cerrarlas en su mayoría dañado. Las cortinas para cubrirlas hace tiempo debieron ser reemplazadas y necesitan de un lavado urgente. Los ventiladores del techos están todos cubiertos de mugre y solo funcionan la mitad. Los baños de mi coche no funcionaban, en los coches aledaños solo funcionaba uno de los dos y estaban en condiciones deplorables.
A pesar de tener un colector de basura en cada vagón muchos pasajeros hallan más fácil arrojar la basura por las ventanillas. De nuevo, la responsabilidad social y el buen comportamiento cívico dejó de ser la generalidad en Cuba hace mucho.
Anécdotas
La lluvia nos acompaña al pasar por la ciudad de Las Tunas
El libro que le dio tono al viaje
Este bien podría ser el retrato del país
En el último tramo, el tren fue realizando paradas "no oficiales" en algunas estaciones para facilitar a las personas llegar a sus hogares. Si bien esto le añada una media hora extra a la llegada a la estación no lo veo mal. Hay personas que su destino final no es la ciudad de Santiago de Cuba, son localidades que están antes o después. En muchos casos el tren pasa por estas o por los puntos de conexión hacia estas, siendo más oportuno para gran cantidad de viajeros quedarse al pasar. Esto varía, hay temporadas donde por alguna razón o directiva se prohíben estas breves paradas. Y otras donde se acceden a las peticiones de los viajeros.
En lo personal me convino, mi madre vive en micro 7 un reparto de edificios rusos dentro de la ciudad de Santiago. Por detrás de este reparto, a unos cientos de metros y donde ya se ha hecho un barrio de llega y pon, pasan las líneas del ferrocarril y justo ahí está el chucho. O sea, el punto donde hacen cambios de líneas férreas los trenes que se dirigen o salen de la ciudad según el destino que ocupen (pues hay trenes de carga que no van en dirección a la terminal de pasajeros). Ahí se hace una breve parada obligatoria y cuando lo permiten, como esta vez, es más fácil para muchos quedarse aquí. Además, un ahorro significativo, pues si normalmente no es barato moverse en "taxis" desde la terminal, hacerlo de noche y en pleno apagón nacional incrementa las tarifas.
Así, luego de 23 horas de viaje (realmente podrían ser menos), cargado con paquetes de familiares y amigos que aprovecharon mi viaje para enviar cosas, en medio de la oscuridad total de un apagón general, llego a casa y me siento más extraño que nunca.
Es de veras lamentable la situación deplorable en que hemos caído como sociedad donde estos comportamientos que has vivenciado se multiplican y normalizan en exceso...
Prefiero centrarme en lo positivo de tu viaje en relación a la oportunidad que tuviste para compartirnos estas hermosas imágenes del paisaje a través de todo el recorrido.
¡Por ahora, deseo te puedas recuperar y renovar energías en tu natal Santiago!
¡Abrazos!
🙌
!BBH
Thanks a lot!
Big hugs!
Si tuviéramos un poco más de disciplina social nuestra sociedad y vida en general pudiera ser por lo menos un tilin mejor, desgraciadamente contamos con no pocos inadaptados sociales que por demás piensan se lo merecen todo.
Una vez me tocaron 32 horas en esa ruta por una rotura en la línea, por suerte hace ya bastante tiempo cuando la gente era más solidaria y empatica
La verdad que sí, las cosas fueran un poco más llevadera de haber más responsabilidad social y respeto cívico. No obstante, como le respondí a otro comentario, este tipo de actitudes proliferan en comunidades donde la necesidad impera y los recursos son muy limitados. Lamentablemente eso es hoy toda Cuba.
También la filosofía anclada de que las cosas (lo estatal) son de todos conlleva a que en la práctica no sea de nadie. No hay respeto por lo público.
!BBH
Hola Enrique, bienvenido nuevamente a otra temporada de apagones y escasez de todo.
Sólo the viajado una sola vez en tren y mi experiencia es muy parecida a la tuya con la diferencia de que otra de mis anécdotas es una ferromoza tratando pésimo a los pasajeros, ósea el colmo, 23hs de viaje y también mala atención, merienda descompuesta, baños sucios… en fin. ¡Vamos por más!
Parafraseo a Martí cuando dijo algo como: para ser bueno hay que ser próspero.
Lamentablemente este país no es próspero hace mucho y la decadencia social y de la civilidad va estrechamente relacionada a la decadencia económica. Cuando se adoctrina a un pueblo para convencerlo de que miseria es dignidad, habrá muchos que empiecen a adoptar como modo de vida la indecencia.
!BBH
🥲🥲🥲🥲
Ojalá pudiera decir que los viajes en tren en Cuba son kafkianos solo por el libro de relatos. Es un medio de transporte que evito en la medida de mis posibilidades, pero bueno los paisajes estuvieron muy llamativos, hay que verle el lado bueno a las cosas.
!BBH
Juraría que ya te había respondido. He viajado en tren, guagua, camión y avión, todos los viajes en Cuba son kafkianos 😅.
La verdad que a veces evitarlo no es opción si las alternativas cuestan más de 4000 pesos.
!LOL